Los azulgranas sufren otro pinchazo en LaLiga y ya están a ocho puntos del liderato, tras empatar contra un Alavés (1-1) que ha reaccionado a tiempo y suma tres jornadas consecutivas sin perder.
El FC Barcelona sigue sin mantener una racha estable de buenos resultados, tras sumar tan solo cuatro puntos en las últimas cinco jornadas de LaLiga Santander. Esto ha hecho que los azulgranas estén fuera de las plazas europeas y se resientan notablemente sus opciones de pelear por el título, al mismo tiempo que las sensaciones que deja el equipo sobre el terreno de juego no son positivas.
Por un lado, merece la pena destacar que los culés no fueron muy superiores al Deportivo Alavés en el Camp Nou, debido a que el gol de Memphis Depay al inicio de la segunda mitad fue rápidamente contrarrestado por un tanto de Luis Rioja. El Barça domina la posesión del esférico, pero no consigue materializar sus ocasiones y a nivel defensivo sufre mucho más de lo esperado a estas alturas de la competición.
Además, Sergio Agüero y Gerard Piqué no pudieron terminar el encuentro por molestias físicas, algo que puede ser un inconveniente a corto plazo para los azulgranas. De hecho, en unos días están obligados a ganar al FC Dinamo de Kiev en la UEFA Champions League, si quieren tener alguna posibilidad de superar la liguilla de grupos y alcanzar las eliminatorias directas.
Por otro lado, no podemos pasar por alto el buen momento del Alavés, que suma tres partidos consecutivos sin perder y mantiene algo de distancia respecto a los puestos de descenso. Este optimismo contrasta de lleno con la situación en la Ciudad Condal, ya que incluso Jordi Alba dejó claro lo mucho que tiene que mejorar el Barça tras el pitido final: “Lo estamos intentando, generando buen juego, pero lo que importa es lo que pasa en las dos áreas. Hay que mejorar, hemos marcado y al poco nos han empatado, así cuesta muchísimo”.
