El conjunto italiano superó una liguilla de grupos muy exigente como segundo clasificado por delante del Barça, pero luego sacó a relucir todo su potencial en las eliminatorias a doble partido tras dejar su portería imbatida en cinco de sus seis encuentros.
El Inter de Milán jugará la final de la UEFA Champions League contra el Manchester City en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul (Turquía). Su camino hacia el título no ha sido excesivamente exigente, aunque tuvo que superar una primera fase complicada contra el Bayern de Múnich, el FC Barcelona y el Viktoria Pilsen.
El Inter de Milán terminó en la segunda posición del Grupo C por delante del Barça, aunque no fue capaz de presionar a los alemanes por el liderato en ningún momento. Su balance de tres victorias, un empate y dos derrotas generó algunas dudas, estas se disiparon por completo a partir de los octavos de final.
Clasificación del Grupo C en la liguilla de la UEFA Champions League 2022/23:
Equipo | Victorias | Empates | Derrotas | +/- goles | Puntos |
1º. Bayern de Múnich | 6 | 0 | 0 | +16 | 18 |
2º. Inter de Milán | 3 | 1 | 2 | +4 | 10 |
3º. FC Barcelona | 2 | 1 | 3 | 0 | 7 |
4º. Viktoria Pilsen | 0 | 0 | 6 | -19 | 0 |
La segunda posición del conjunto dirigido por Simone Inzaghi les obligaba a enfrentarse a algún líder de grupo en los octavos de final, pero el emparejamiento fue contra el FC Porto. Los lusos eran uno de los oponentes más asequibles si tenemos en cuenta las alternativas: Real Madrid, Manchester City, Tottenham Hotspur, Chelsea o SL Benfica.
Los nerazzurri lograron una merecida clasificación tras ganar por la mínima en el duelo de ida y forzar un empate sin goles en la vuelta (1-0 y 0-0). Esta situación demostró una gran solidez defensiva por parte del Inter de Milán y su capacidad para controlar el ritmo de los encuentros, algo que también se mantuvo en los cuartos de final y en las semifinales.
De hecho, la suerte continuó en la siguiente ronda, ya que terminó en el cuadro compuesto por el AC Milan, el SSC Nápoles y el Benfica. Los portugueses fueron su primer oponente, pero los nerazzurri contaban con la ventaja del factor cancha en los dos cruces anteriores a la esperada final.
El Inter de Milán se impuso con solvencia al Benfica en la ida y esto le colocó como favorito indiscutible para acceder a semifinales. Los italianos fueron sustancialmente mejores y aprovecharon los espacios defensivos de los lusos en la vuelta para forzar un empate que les clasificaba (0-2 y 3-3).
Esta tendencia se repitió de forma muy similar frente al AC Milan, aunque en esta ocasión los nerazzurri vencieron en sus dos citas. Esto se traduce en un balance de cuatro victorias y dos empates durante los seis choques de las eliminatorias a doble partido, al mismo tiempo que dejaron su portería imbatida en cinco de estos duelos.
Sus números tanto en ataque como en defensa no han sido especialmente llamativos, pero si la solidez y la concentración que han demostrado en todo momento. Además, los goles se han repartido entre varios jugadores importantes como Lautaro Martínez, Edin Dzeko, Romelu Lukaku o Nicolò Barella.
Esta capacidad asociativa se ha convertido en una de sus grandes ventajas de cara a la final, debido a que les otorga la capacidad de contar con varias alternativas en ataque. Asimismo, la solidez defensiva italiana es una seña de identidad que han sabido mantener a lo largo de todo el torneo.
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