El esloveno intentará volver a reinar en alguna Grande, mientras sigue haciendo importantes registros en las Clásicas.
A sus 25 años, Tadej Pogacar se propone para el 2024 volver a conquistar una de las tres Grandes Vueltas, además de seguir haciendo registros importantes en las Clásicas, donde rebajará un poco su ritmo del 2023.
A pesar de que sea poco recomendable, Tadej Pogacar buscará las coronas en el Giro de Italia y Tour de Francia. El esloveno participará por primera vez en la ronda transalpina, en la búsqueda de un título que le permita volver a coger confianza en las vueltas de tres semanas, donde no gana desde el 2021.
Sin duda es el gran favorito para llevarse la Maglia Rosa, ya que recordemos que el palmarés del esloveno hasta ahora en las Grandes Vueltas es de dos Tours de Francia, un tercer puesto en la Vuelta a España y dos segundos en la ronda gala, en sus cinco participaciones en total. Es decir, siempre ha acabado en el podio y peleado con los mejores por el título.
Dependerán en gran parte de cómo se tome la carrera italiana sus posibilidades de pugnar una vez más por el maillot amarillo del Tour. El esloveno ha perdido las dos batallas con Jonas Vingegaard en los dos últimos años y espera en el 2024 recuperar su trono. Eso sí, el hecho de doblar Giro y Tour complica un poco el asunto salvo que la carrera transalpina sea más de preparación precisamente para la francesa (a pesar de que aun así pueda ganar).
Pogacar ha demostrado ser un ciclista ambicioso y capaz de vencer en cualquier terreno. Al esloveno le gusta también el “ciclismo belga” y sus Clásicas, con los adoquines y la mente puesta en los Monumentos. Sin embargo, rebajará un poco su calendario para el 2024 en este sentido, para ponerse metas más concretas y tener menos desgaste.
Pogacar dará un claro paso atrás en los adoquines belgas, pero seguirá presente en las principales carreras de los primeros meses del año.
La Strade Bianche será su primera participación de un 2024 en el que seguirá por la Tirreno-Adriático y después la Milán-San Remo. Lo siguiente será la Volta a Catalunya y la Lieja-Bastoña-Lieja, en donde precisamente el año pasado se lesionó.
Por lo tanto, no estará en el Tríptico de las Ardenas o en general en los adoquines de la Saxo Bank Classic o A Través de Flandes, centrando esa parte del calendario en la conquista de una Milán-San Remo en la que podría conquistar su cuarto Monumento.
Después del Giro y del Tour, afrontará unos últimos meses de campeonato, con los Juegos Olímpicos, el Mundial de Ciclismo y el Giro de Lombardía, donde buscará su cuarta victoria consecutiva.
En este último tramo de la temporada su gran objetivo será París, donde espera conseguir al menos un de los dos metales a los que aspira.
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