Una semana después de perder en Kazán, los de Laso visitan a un Bayern renacido con tres victorias consecutivas en la Euroliga, incluyendo la obtenida en casa frente al líder.
Todos los equipos que se han enfrentado al Milano en la Euroliga, incluyendo un Barcelona que ostentaba el liderato hasta este jueves, han salido derrotados, con la única excepción del Bayern de Múnich. El caso del triunfo alemán es sorprendente porque, cuando la semana pasada se impuso por 83-77, venía de perder cuatro de sus cinco primeros partidos del campeonato.
Precisamente esa única victoria previa la había obtenido cinco días antes en Kaunas por 73-75 y, dos días después de ganar al Milano en casa, se impuso también en la cancha del Alba Berlín 69-82. Es decir, el mismo equipo que había firmado un pleno de derrotas durante las cuatro primeras jornadas del torneo continental ha sido capaz de firmar tres victorias seguidas, incluyendo la obtenida frente al actual líder de la tabla.
Ese es el panorama al que se enfrentará el Real Madrid este viernes en el Audi Dome de Múnich, al que acude una semana después de haber encajado en Kazán su segunda derrota de la Euroliga (65-58). El anterior tropiezo continental también fue a domicilio (74-68 en El Pireo durante la segunda jornada), pero lo que resulta llamativo de la derrota de la semana pasada es el pobre registro anotador de los blancos, el segundo más bajo de los últimos nueve años en la Euroliga.
No obstante, el Madrid se resarció el domingo con el favorable 65-83 en la cancha del Baskonia y ahora tratará de imponerse también a un Bayern que, aunque logró vencer al Milano, antes había sucumbido en su cancha frente al Barcelona (72-80).
