La joven selección de Luis Enrique llamó ya a las puertas del éxito en la Eurocopa y ahora aspira a confirmar su progresión con la conquista de la Nations League ante Francia.
Que la selección española se encuentra en un nuevo ciclo prometedor quedó patente en la Euro 2020, donde alcanzó las semifinales con una plantilla en la que 16 de sus 24 integrantes contaban con menos de 15 partidos disputados con la absoluta. Solamente la tanda de penaltis contra Italia detuvo al joven plantel de Luis Enrique, quien el miércoles se desquitó con la victoria por 1-2 ante la propia campeona de Europa en San Siro.
Una muy sólida primera mitad, con el doblete de Ferran Torres y la expulsión de Leonardo Bonucci, permitió a la selección española acceder a su primera final desde la Copa Confederaciones de 2013, aunque cinco de los que participaron en el partido ya fueron subcampeones en los Juegos Olímpicos 2020 con Luis de la Fuente.
Ahora toca confirmarse en San Siro y, para ello, España deberá sobreponerse a la poderosa Francia, finalista tras remontar un 2-0 contra Bélgica para imponerse por 2-3 con goles de Karim Benzema, Kylian Mbappé (de penalti) y Theo Hernández. La selección gala lleva desde junio de 2019 sin perder un partido oficial durante el tiempo reglamentario, ya que su decepcionante eliminación en los octavos de la Euro 2020 contra Suiza fue por penaltis.
Aunque el bloque ofensivo francés es apabullante, su centro del campo queda un poco debilitado por las ausencias de N’Golo Kanté, Thomas Lemar, Corentin Tolisso, Moussa Sissoko o Eduardo Camavinga, lo que permitió que el joven Aurélien Tchouaméni tuviera minutos ante Bélgica como suplente de Adrien Rabiot pese a su limitada experiencia con la absoluta.
