El neerlandés arranca la nueva temporada con una victoria más que solvente seguido de Pérez, mientras que Carlos Sainz le logró ganar la batalla a Leclerc para terminar tercero.
La nueva temporada de Fórmula 1 arranca como terminó la pasada, con Max Verstappen siendo intratable sobre el asfalto. El tricampeón del mundo se impuso en el Gran Premio de Bahreín seguido de su compañero de equipo, Sergio Pérez, que fue segundo. Red Bull volvió a dominar una carrera en la que Carlos Sainz logró una meritoria tercera posición.
El de Ferrari sacó su mejor versión después de la decisión de su equipo de no renovarle para fichar la próxima campaña a Hamilton. Carlos ha respondido de la mejor manera a esta situación, demostrando su valía sobre la pista. A pesar de que no tuvo una gran salida, logró una gran remontada, adelantando en dos ocasiones a Leclerc y Russell para subirse al podio.
El que no tuvo el mejor comienzo fue Fernando Alonso. El asturiano terminó la primera carrera en la novena plaza haciendo palpable que su Aston Martin, de momento, está lejos de competir por las primeras plazas en carrera.
No existía ninguna duda en la parrilla de que Verstappen iba a volver a ser el gran dominante en este 2024. El de Red Bull no tardó ni una vuelta en dejar claro que iba a volver a subirse a lo más alto del podio. No dio opciones de dudar y se mantuvo en la primera plaza de la primera a la última vuelta para conseguir la victoria número 55 de su trayectoria deportiva y la primera de este curso.
Lo interesante de la carrera estuvo justo por detrás suya, donde Pérez, George Russell, Charles Leclerc estuvieron disputándose la segunda plaza. Leclerc comenzó segundo, pero su ritmo y los errores en el pilotaje le relevaron al final hasta ser cuarto. No fue el mejor comienzo para el monegasco, que vio cómo su compañero de equipo le ganaba la primera la batalla y lograba ser tercero.
‘Checo’ fue inalcanzable para el español y acabó adjudicándose el segundo lugar. No obstante, el piloto madrileño demostró un gran ritmo este sábado y alimenta las esperanzas de la afición española en este curso, que se augura realmente emocionante.
Quinto terminó al final Russell a pesar de que en los primeros giros logró hacerse con la segunda posición. Sin embargo, el rendimiento de su Mercedes dejó mucho que desear en esta primera prueba y al final se tuvo que conformar con ese quinto lugar. Un resultado superior al de Lewis Hamilton, que fue séptimo y no se encontró cómodo en ningún momento del fin de semana.
Si Carlos realizó un sábado inconmensurable, ganándole la partida a su compañero de equipo, no se puede decir lo mismo de un Alonso que estuvo defendiéndose de los ataques de los rivales en las 57 vueltas que duró el Gran Premio de Bahréin.
El asturiano no tuvo el monoplaza necesario para poder competir por estar en cabeza ni mucho menos. Se mantuvo sexto en la salida, pero rápidamente fue acosado por Lando Norris, que le acabó ganándole la partida en escasos minutos. A Norris le siguió el otro Mclaren de Oscar Piastri, que no tuvo reparos en rebasar al asturiano a las primeras de cambio.
Hamilton también se sumó a la fiesta y logró adelantarle a pesar de los esfuerzos del doble campeón del mundo, que acabó resignado con la novena posición. Un resultado más que decepcionante, pero ajustado a la realidad que vive ahora mismo el piloto de Aston Martin que se deberá acostumbrar a esta situación en las próximas carreras.
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