El ciclista guipuzcoano regresa a Movistar para las dos próximas temporadas y junto a Aranburu se convierte en el refuerzo de mayor solvencia para la escuadra española.
Pese a haber vivido la traumática salida de Miguel Ángel López o de ver cómo Alejandro Valverde sigue cumpliendo años, el Movistar Team sigue reforzándose con corredores españoles o de la casa, pero sin un renombre en el pelotón. Una situación que ha convertido al recién incorporado Gorka Izagirre en el fichaje estrella de los navarros.
El ex de Astana Team regresa a casa cinco años después de su última participación. Y lo hace habiéndose convertido en un hombre mucho más maduro y que conoce muy bien cuál es su papel y dónde puede ayudar. En ese camino intermedio se ha impuesto por ejemplo en el Campeonato de España en Ruta (2018), en el Tour de La Provence del 2019 o en el Gran Tríptico Lombardo (2020).
Además, como siempre ha sido, cada vez destaca más en la especialidad de contrarreloj, donde podría resultar de gran ayuda para Enric Mas de cara a su pelea por las generales de las Grandes Vueltas.
También es un buen hombre para las fugas y para conducir el pelotón aquellos días que su jefe de filas así lo requiera, lo que convierte al guipuzcoano en una pieza interesante y que seguro que le veremos aportando una barbaridad al Movistar.
Por último, hay que destacar la llegada del joven Aranburu, también del Astana, a un equipo con mayor solvencia y que tiene puestas grandes esperanzas en este corredor. Con 26 años viene de ser tercero en el último Campeonato de España y está en ese momento de explosión de su carrera que los de Eusebio Unzué quieren aprovechar.
