La bomba Irving estalla en el momento LeBron

El base de Melbourne se marcha a los Mavs para intentar el asalto al anillo junto a Luka Doncic, todo ello a pocas horas de que LeBron James pueda batir el récord absoluto de puntos en la NBA.

La NBA vive unas horas muy intensas gracias a un traspaso sorpresa y bomba que puede haber cambiado el curso de su actual temporada. Kyrie Irving jugará a partir de ahora en los Dallas Mavericks de Luka Doncic, donde se juntarán dos talentos que perfectamente podrían conducir a la franquicia texana a su segundo anillo de campeona.

Todo ello, cuando todo apuntaba a que el base se marcharía a Los Angeles Lakers, donde le esperaba ansiosamente un LeBron James que enfila ya el récord absoluto de puntos de la NBA. ¿Lo batirá esta noche frente a los Oklahoma City Thunder?

Las claves del traspaso de Irving

Kyrie Irving se ha ido a los Mavs en una operación múltiples entre los texanos y los Brooklyn Nets; Dallas ha recibido a Irving y Markieff Morris, dos jugadores en su último año de contrato, mientras que la franquicia de Nueva York se ha hecho con los servicios de Spencer Dinwiddie, Dorian Finney-Smith, una primera ronda del Draft 2029 y dos futuras segundas rondas de los Draft del 2027 y del 2029.

Así, el base nacido en Melbourne aterriza a coste de 36 millones de dólares aproximadamente, en un nuevo intento por su parte por ganar su segundo anillo de campeón de la NBA. Recordemos que hasta ahora solo ha logrado el que se llevó en el año 2016 con los Cleveland Cavaliers de LeBron.

Eso sí, ni mucho menos descarta que. Si está cómodo con su rol en el equipo y encaja bien con el jugador esloveno, amplíe su contrato de cara a estar más años en la franquicia de Dallas.

Noticias de la NBA relacionadas

Tres citas en lo alto de la Conferencia Este

Primer ‘match ball’ para LeBron

Doncic ya tiene un socio

A partir de aquí, la apuesta de los Mavericks es bien clara: darle ese socio que tanto tiempo lleva pidiendo Doncic para tener opciones de ir a por el anillo.

El esloveno ha sido el santo y seña de la franquicia de Texas desde su llegada en el año 2018, pero, tras cuatro temporadas, necesitaba nuevos alicientes para querer quedarse a competir en un equipo que parecía no estar a su altura.

Ahora, con Irving junto a él, los Mavs son aspirantes a todo y más en una campaña en la que Doncic es el gran favorito al MVP de la temporada y Dallas marcha quinto en la Conferencia Oeste, donde perfectamente podría acabar entre las tres primeras posiciones para obtener un lugar privilegiado de cara a los playoffs.

Además, el juego de Irving no hay duda de que encaja a la perfección con el del esloveno. Kyrie maneja como pocos el balón y los tempos del partido, y puede ser el gran asistente de Doncic cuando este no decida ser en primera persona el que conduzca un ataque. Si no, es un gran tirador y podrían intercambiar sus roles para liberar en esa faceta al europeo y que sea el australiano el que derribe la defensa rival con sus triples o internadas.

Varapalo para LeBron en su momento histórico

Todo ello ha pillado a contrapié a un LeBron James que parecía estar en los últimos días muy interesado en el fichaje de Irving por parte de los Lakers. El alero y el base podrían volver a jugar juntos para buscar un nuevo anillo de compañeros, pero cuando todo parecía que así sería, los Nets decidieron que lo mejor era traspasarlo a los Mavs y dejaron a los angelinos y a King James en una posición desajustada.

Pero esta especie de varapalo recibido por LeBron no debe de hacerle perder de vista su gran cita de esta noche, en la que podría romper el récord de los récords en la NBA. Si hoy anota 36 puntos en el duelo entre los Lakers y los Oklahoma City Thunder, se convertirá en el máximo anotador de todos los tiempos en la NBA, superando la gesta de la carrera de Kareem Abdul-Jabbar. Si no, seguirá acercándose y dejará ese logro a tiro de piedra para su siguiente partido, el jueves frente a los Milwaukee Bucks.