Verstappen aprovechó el cambio de motor de Hamilton para recuperar el liderato en Estambul, pero Mercedes acude a la cita americana con mejores sensaciones.
Red Bull salió del Gran Premio de Turquía con sentimientos encontrados. Por una parte, logró meter a sus dos pilotos en el podio (algo que solo había ocurrido en una de las 15 carreras anteriores de esta temporada) y Max Verstappen recuperó el liderato de la clasificación de pilotos gracias tanto a su segundo puesto como a la quinta plaza firmada por Lewis Hamilton, ahora situado seis puntos por debajo del holandés.
Sin embargo, la cita en Estambul demostró que los Mercedes se encuentran un pequeño peldaño por encima de los Red Bull en cuanto a velocidad y rendimiento. El quinto puesto de Hamilton estuvo provocado por la sanción de diez puestos en la parrilla por realizar un cambio de la unidad de potencia no permitido, pero el inglés había sido el más rápido durante la sesión clasificatoria.
Con Hamilton teniendo que salir desde la undécima posición de la parrilla, Valtteri Bottas tomó el testigo para dominar de principio a fin y hacerse tanto con la victoria como con la vuelta rápida. Ahora Hamilton ya le ha hecho el rodaje a su F1 W12 de cara al Gran Premio de las Américas, donde ostenta el récord de victorias con un total de seis: una en Indianápolis y cinco en Austin, escenario también de esta edición.
Además, Mercedes ha ganado cinco de las seis últimas carreras disputadas en el circuito texano, donde Verstappen todavía no ha catado la victoria. Su mejor registro lo obtuvo en 2018, cuando acabó segundo por detrás del Ferrari de Kimi Raikkonen.
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