La Vuelta: Las claves de la última semana

Con L’Angliru en el horizonte, está por ver cómo gestionará Jumbo el liderazgo de sus tres estrellas, qué se puede esperar de los españoles o qué espectáculo deparará Evenepoel.

 Sin lugar a dudas la etapa pirenaica del pasado viernes con los ascensos al Aubisque y al Tourmalet determinó el devenir de la presente edición de la Vuelta a España, al dejar a Remco Evenepoel definitivamente fuera de la pelea por el jersey rojo y certificar el absoluto dominio del Jumbo-Visma con sus hombres fuertes copando los tres primeros puestos, seguidos de Juan Ayuso, Enric Mas, Carlos Soler y Mikel Landa.

Mientras Evenepoel replanteaba su estrategia ya sin presión y en busca del espectáculo, el estatismo entre los hombres fuertes de la clasificación general imperó durante las dos jornadas siguientes a la espera de lo que suceda el miércoles en el amenazante ascenso a L’Angliru, el gran momento clave de una última semana en la que todavía quedan muchas incógnitas por resolverse.

¿Cómo serán las últimas etapas de la Vuelta?

La tercera semana arrancará el martes con una jornada cómoda por la costa cántabra que concluirá con el ascenso al corto pero explosivo puerto de Bejes, de segunda categoría. Teniendo en cuenta lo que le espera al pelotón al día siguiente, no se espera demasiado movimiento por parte de los hombres de la general.

La Vuelta entrará a Asturias el miércoles con una etapa cuyo recorrido es demoledor en la segunda mitad: tras los ascensos a dos cotas de primera como el Alto de la Colladiella y el Alto del Cordal aparece imponente L’Angliru. De sus 12,4 kilómetros destacan los siete últimos, con una pendiente media del 13,2% y tramos del 20%, del 22% y hasta del 24% en la Cueña les Cabres.

El enorme desgaste que suponga la etapa del miércoles puede ser determinante para lo que suceda al día siguiente en una jornada de 180 kilómetros con cinco puertos y tres de ellos de primera, incluyendo el doble paso por el Puerto de la Cruz de Linares para terminar.

Una vez dejadas atrás las montañas asturianas, la jornada del viernes por tierras leonesas rumbo a Valladolid está diseñada para el lucimiento de los esprínteres, quienes también serán protagonistas el domingo en Madrid. Pero entremedias aparece la etapa del sábado planteada para propiciar emboscadas con los 208 kilómetros del constante sube-y-baja que supondrán sus diez puertos de tercera categoría.

El Jumbo debe definir quién es su líder

Si la presencia de Primoz Roglic y Jonas Vingegaard ya planteaba dudas sobre cómo el poderoso equipo neerlandés gestionaría los roles del líder, la incorporación de Sepp Kuss a la ecuación genera todavía más incógnitas.

Después de ser el perfecto gregario para sus dos compañeros en el Giro de Italia y el Tour de Francia respectivamente, ahora el estadounidense está demostrando tener el nivel y la capacidad para defender hasta el final el jersey rojo que ha lucido en las últimas ocho etapas. Pero tanto Vingegaard como Roglic no son de los que reservan fuerzas ni rehúyen el foco del protagonismo, por lo que Kuss tiene a los enemigos en casa.

La ‘otra Vuelta’ de los españoles

Tras el intocable triunvirato del Jumbo aparece la cuaterna formada por Ayuso, Mas, Soler y Landa, aspirantes si no ya a meterse en un podio que parece reservado al equipo neerlandés, al menos a terminar como mejor representante español.

Ayuso encabeza este grupo ubicado a 53 segundos del tercer puesto de Vingegaard y con una ventaja de 29 segundos sobre Mas y de 33 respecto a su compañero Soler, mientras Landa aparece más lejos a 1' 35" del líder del UAE Team Emirates.

Además, Ayuso tiene su particular objetivo de terminar como mejor joven de esta edición, clasificación que lidera con 2' 53" sobre el belga Cian Uijtdebroeks y 6' 02" sobre su compañero portugués Joao Almeida.

Evenepoel, a por todas

El campeón de la pasada edición de la Vuelta no esperó para reivindicarse tras su desfallecimiento en el Aubisque y al día siguiente protagonizó una espléndida fuga para llevarse la victoria en lo alto de Larra-Belagua. El domingo también se metió en la escapada y a lo largo de la última semana querrá seguir siendo protagonista para, de paso, defender el liderato de la clasificación de la montaña. La Vuelta habrá perdido a un candidato para la general, pero ha ganado a un insaciable cazador de etapas.