El punta brasileño se queda como máxima referencia arriba tras la lesión de Vinícius y tendrá que mejorar sus sensaciones en las citas sin su compatriota.
El ataque del Real Madrid para la temporada 2023-2024 pasa por la dupla ya conocida por todos de Vinícius Junior y Rodrygo Goes. Tras el cambio de sistema y con las muchas bajas ofensivas que ha tenido el equipo en verano, los dos brasileños están llamados a liderar la ofensiva merengue.
Sin embargo, la lesión del 7, fuera de los terrenos de juego durante seis semanas, hace que el Madrid y Carlo Ancelotti se encomienden a un Rodrygo que no ha arrancado del todo bien.
El ex del Santos ha ido poco a poco mejorando en la primera plantilla de un Madrid al que llegó hace cuatro años. En sus cuatro primeras temporadas ha sido capaz de anotar 38 goles y repartir 29 asistencias, la gran mayoría en sus dos últimos cursos. En la 2021-2022 Rodrygo se fue hasta los nueve tantos y nueve pases de gol, unas cifras que mejoró en ambos casos en el siguiente, con 19 dianas y 10 asistencias. Números notables que le han abierto la puerta de la titularidad.
El problema es que de momento en las tres primeras citas de la temporada el brasileño se ha visto algo perdido en su nueva demarcación, más centrada que en la banda y eso ha hecho que estuviera muy desaparecido frente al Celta de Vigo y Almería.
Así, suma un gol, el primero de la temporada oficial de los blancos, en las tres primeras jornadas, lejos de lo que se espera de él ahora que tiene más minutos.
A partir de ahora, lo más probable es que sea Joselu Mato el que se encargue de acompañar a Rodrygo en la zona de ataque. El ex del Espanyol ha llegado para ser ese revulsivo que en algunos encuentros y frente a rivales concretos podía ser titular.
El español partirá frente al Getafe en el 11 titular y desde ahí su progresión junto a Rodrygo marcará su camino. Si cumple y va aportando, sobre todo goles, se podrá quedar y si no, a Ancelotti no le quedará más remedio que buscar alternativas, ya sea para ocupar la delantera o para hacer un cambio de sistema repentino hasta el regreso de Vinícius.
Es importante tener en cuenta que los dos brasileños y el español son los únicos delanteros o extremos de la plantilla. A estos se les podrían añadir los perfiles de Arda Guler y Brahim Diaz, más bien mediapuntas, a pesar de que en un momento dado puedan ejercer de falsos delanteros o extremos. Y con el turco lesionado, la única alternativa en la plantilla que le quedaría a Ancelotti si Joselu no le convence o hubiera una nueva lesión, es la de un Brahim que de momento no está teniendo minutos.
Por último, recordar que mínimo hasta enero el Madrid no se plantea traer a la joven perla brasileña Endrick Moreira, que quizás podría ser ese parche si Joselu y Rodrygo no funcionaran juntos.
Por lo tanto, el Madrid queda en manos de un Rodrygo que tiene que echarse al equipo a sus espaldas ante la lesión de Vinícius en los, por lo menos, seis encuentros que los blancos disputarán sin el 7.
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