Los culés logran un inesperado 0-1 en el Bernabéu y despejan cualquier duda tanto en esta eliminatoria de Copa como en LaLiga, donde este fin de semana buscarán reencontrarse con el triunfo.
El FC Barcelona se impuso por 0-1 en el Santiago Bernabéu al Real Madrid en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Eso acerca mucho a la final a unos azulgranas que aun así tendrán que sudar mucho en el encuentro de vuelta, dentro de un mes aproximadamente.
Por lo tanto, de momento son el Osasuna y el Barcelona los que apuntan a esa final de La Cartuja del 6 de mayo, aunque con los marcadores tan cortos que llevan para la vuelta, todo está muy abierto y tanto Athletic Club de Bilbao como Madrid optan todavía a dicho encuentro por el título.
El partido se vivió por los cauces un poco esperados en cuanto al juego, no a un resultado que parecía que tenía que ser favorable sí o sí para los blancos. Ante las bajas de sus tres principales jugadores ofensivos (Robert Lewandowski, Ousmane Dembélé y Pedri González), Xavi Hernández decidió salir a ejercer músculo, físico y su buena defensa en un Bernabéu en el que el Madrid presumiblemente iba a dominar con el balón y lo tenía todo para ganar.
Y así fue durante prácticamente los 90 minutos de juego. Desde el inicio los blancos se hicieron con el esférico e intentaron una y otra vez percutir en la sólida y rocosa defensa que los azulgranas plantaron delante de la portería de Marc André ter-Stegen.
De esta manera, con un Barça jugando a no encajar y a ver qué cogía a la contra y un Madrid más dominador, se vivieron los 90 minutos de un Clásico que acabó con un resultado muy sorprendente. Teniendo en cuenta las dos derrotas consecutivas con las que llegaban los azulgranas y sus tremendas bajas, parecía el momento para que los de Carlo Ancelotti dieran un golpe encima de la mesa en España y sembraran el caos en el equipo catalán, derrotándole para acercarse a la final y haciendo que su máximo rival llegara como un flan a su siguiente cita de LaLiga Santander.
Pero al final, los de Xavi supieron esperar agazapados su oportunidad, que llegó en un error de Eduardo Camavinga en la salida de balón, y ahí anotaron con fortuna el único tanto de la noche, pues un rechace de la parada de Thibaut Courtois a Frank Kessié acabó dentro después de tocar en Éder Militao y Nacho Fernández. A partir de ahí, el Barça se resguardo en su excelente defensa, con unos imperiales Ronald Araújo, Jules Koundé y Marcos Alonso que impidieron que los blancos crearan peligro en todo momento.
De hecho, los números son sorprendentes y demuestran este partido. El Barça perdió la posesión por nada menos que 65 % - 35 % a favor del Madrid, que no disparó a portería en todo el encuentro, por los dos tiros entre los tres palos de los visitantes.
¿El Bernabéu dictará sentencia?
Así, Barça y Madrid se citan para el 5 de abril en el Spotify Camp Nou, donde se cerrará esta eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey.
Para entonces se espera que los azulgranas hayan recuperado a todos sus efectivos, al menos a los tres que ahora tienen lesionados, y que proponga más fútbol que el de ayer en el Bernabéu. Por su parte, el Madrid tendrá la posibilidad de ganar en un campo que no se le da nada mal para dar un mazazo a su eterno rival.
Lo que está claro es que los dos Clásicos que nos quedan esta temporada es muy posible que decidan los dos títulos nacionales, como ya ocurriera en la Supercopa de España. Primero, el 19 de mayo estarán en juego más de tres puntos de LaLiga Santander, que podrían dejar el título decidido para los azulgranas, si llegan con una ventaja similar a la que tienen ahora, o acercar considerablemente a los merengues. Después, en Semana Santa se sabrá cuál de los dos accede a una final en la que será el favorito indispensablemente del rival que tenga enfrente (Osasuna o Athletic).
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