Finalistas la temporada pasada en la Conferencia Este, en la presente campaña han firmado un inicio muy malo que de momento les tiene entre las peores franquicias.
Los Atlanta Hawks volvieron a conceder anoche una nueva derrota esta temporada de la NBA, la octava en una serie de 12 partidos, la quinta de manera consecutiva. Números que tienen muy alejada a la franquicia que, recordemos, fue finalista en la Conferencia Este la campaña anterior.
Ayer es cierto que fueron los Utah Jazz, un excelente equipo, los que superaron a los Hawks en Salt Lake City, donde el tanteador final fue de 110-98. Las diferencias prácticamente se mantuvieron desde el segundo cuarto, demostrando que a estos Hawks les falta algo, puede que motivación, para volver a estar arriba peleando con los mejores.
Ahora mismo son el decimotercer equipo del Este, solamente por delante de los Orlando Magic y de los Detroit Pistons. Así, el entrar en los playoffs de momento está complicado para Atlanta, mucho más todavía ese objetivo que intentaron conseguir al final del curso pasado, de finalizar entre los cuatro primeros clasificados de la Conferencia para ser cabeza de serie en las eliminatorias.
Pero con el gran talento que tiene en su plantilla, comenzando por Trae Young y siguiendo por Cam Reddish, John Collins o Bogdan Bogdanovic, no hay duda de que los Hawks regresarán por sus fueros antes o después y enlazarán unas cuantas victorias consecutivas con las que volver a meterse arriba.
Aunque, cuanto más tiempo tarden en hacer esa progresión más les costará y puede que simplemente les dé para alcanzar una de las dos últimas plazas para las eliminatorias por el título. Entonces, les tocaría cruzarse con los peores equipos posibles en la Conferencia Este.
