Los Warriors y los Lakers, en estado crítico

Artículo previamente escrito el (22/12/2022)

Dos de las franquicias más importantes de la Conferencia Oeste van a sufrir mucho si quieren meterse en los playoffs, algo que aumenta las opciones de que los Nuggets den la sorpresa.

Los Golden State Warriors y Los Angeles Lakers están siendo, sin ninguna duda, dos de las grandes decepciones de esta temporada regular en la NBA. Los vigentes campeones arrancaban este curso liguero con posibilidades reales de conquistar nuevamente el anillo, al mismo tiempo que se espera una reacción de los angelinos tras el fiasco de la pasada campaña.

La realidad ha estado muy lejos de reflejar estos pronósticos, ya que ambas franquicias se encuentran lejos de su mejor nivel. De hecho, los dos equipos están fuera de los playoffs, han anotado menos puntos de los que encajan y su promedio de victorias no genera buenas sensaciones a corto plazo.

El vigente campeón está irreconocible

Los Warriors se mantuvieron en la zona alta de la Conferencia Oeste durante toda la temporada pasada, firmando unos números espectaculares tanto en ataque como en defensa. Sin embargo, en estos últimos meses tan solo han sido capaces de ganar 15 de sus 33 partidos y son el peor equipo visitante de toda la NBA.

Los californianos únicamente han sumado tres triunfos en 19 encuentros fuera de casa, imponiéndose a los Toronto Raptors, a los Minnesota Timberwolves y a los Houston Rockets. Estos datos son demoledores y dejan entrever un cambio de ciclo en la franquicia, que vuelve a la sombra tras alcanzar seis Finales de la NBA en ocho años.

Por supuesto, todavía tienen margen de reacción, pero sus malos números a domicilio les auguran un camino muy complicado incluso si alcanzan los playoffs. Eso sí, su reciente actuación ante los Brooklyn Nets no da esperanzas a ello, ya que los Warriors no habían encajado tantos puntos en contra desde que Steve Kerr llegó al banquillo en 2014.

Otro factor determinante es la lesión que ha sufrido Stephen Curry y que podría marcar la campaña del vigente campeón. El mejor jugador de la pasada temporada arrastra unas molestias físicas en el hombro que le tendrán apartado de las canchas hasta dentro de unas semanas.

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Una década para olvidar de los Lakers

Este podría ser el octavo año que los Lakers se quedan sin participar en los playoffs durante toda esta década, aunque ganasen el anillo en la temporada 2019/20. La franquicia comandada por LeBron James solo ha ganado 13 partidos de los 31 que ha disputado, ocupa la antepenúltima plaza de la Conferencia Oeste y son colistas en la División Pacífico.

La ausencia de Anthony Davis vuelve a poner de manifiesto las carencias de un equipo al que no le vale encomendarse a su gran estrella, especialmente en un momento de total competitividad. Son necesarios traspasos cuanto antes y reformular un proyecto deportico que ha quedado obsoleto.

Los angelinos son sinónimo de irregularidad a todos los niveles y parecen incapaces de plantarles cara a rivales que aspiran a pelear por el anillo. Eso sí, tienen calidad de sobra a nivel individual para lucha por cualquier objetivo, aunque les pasa mucha factura la acumulación de partidos.

Los Nuggets como grandes beneficiados

Finalmente, merece la pena destacar que los Denver Nuggets son los grandes beneficiados de esta situación, debido a que tanto los Warriors como los Lakers han dejado un vacío de poder que es muy difícil de rellenar. El actual líder de la Conferencia Oeste puede mantenerse en la zona alta de la tabla sin grandes dificultades y dejarse un camino asequible hacia unas hipotéticas Finales de la NBA.

Llegar a esta última eliminatoria significaría el mejor resultado de su historia, ya que los Nuggets nunca han ganado el anillo y cayeron en las Finales de Conferencia ante los Lakers durante la temporada 2008/09. Además, mantiene una estabilidad de buenos resultados tanto en casa como a domicilio, algo muy importante en este tramo del curso liguero.

La pareja formada por Nikola Jokic y Bill Murray está causando sensación, así que el serbio podría llevarse el tercer MVP de la temporada consecutivo. Esta situación le permitiría emular a Bill Russell, Wilt Chamberlain y Larry Bird, únicas tres leyendas de este deporte que han sido capaces de firmar esta hazaña deportiva.