Conoce los 10 mejores goles en la historia de las finales de la Champions League, con nombres destacados como el de Zinédine Zidane, Cristiano Ronaldo o David Villa.
Desde 1956 se disputa la UEFA Champions League, una competición en la que los ganadores abrazan la gloria del fútbol. Obviamente sus finales son los partidos más importantes de la historia y convierte en mitos a sus participantes.
Además, los jugadores que consiguen marcan en los partidos que deciden el título de la UEFA Champions League, forman un selecto grupo de futbolistas míticos, algunos por haber levantado la Orejona y otros simplemente porque sus tantos son auténticas obras de arte.
Aquí hemos preparado una selección del top 10 de mejores goles de la historia en las finales de la Champions League.
Top 10 mejores goles en las finales de la UEFA Champions League:
Ronald Koeman anotó un auténtico golazo de falta en la final de 1992, que además le dio la victoria por 1-0 al FC Barcelona sobre la Sampdoria, en la que sería la primera UEFA Champions League de los azulgranas.
El defensa neerlandés batió al meta italiano con un potente disparo en una falta bastante lejana, en la que sin duda era una de sus especialidades.
Savicevic consiguió uno de los mejores goles de la historia de las finales de la UEFA Champions League en la contundente victoria del AC Milan por 4-0 sobre el FC Barcelona.
Lo hizo gracias a una especie de vaselina desde fuera del área muy bonito, un tanto para enmarcar la gran final de los rossoneri.
Alessandro Del Piero anotó el gol de la honra para la Juventus en la final de 1997, un tanto muy bello, que no sirvió a los suyos para ganar. Los italianos perdieron 3-1 contra el Borussia Dortmund aquella final.
El gol del punta transalpino llegó con una definición que ha pasado a la historia por ser una de las más bonitas en las finales de la UEFA Champions League, con un tacón que no se ha vuelto a ver en un partido de tan envergadura.
Steve McManaman logró uno de los tres goles con los que el Real Madrid ganó la UEFA Champions League del 2000 en la final al Valencia. El extremo inglés lo hizo gracias a una preciosa y estilosa volea desde fuera del área.
El Real Madrid levantó la Orejona del 2002 frente al Bayer Leverkusen gracias a un auténtico golazo en los minutos finales de Zinédine Zidane, en el que es, para muchos, el mejor gol de las finales de la UEFA Champions League en la historia.
Tras un centro muy llovido de Roberto Carlos, el francés lanzó una volea en la frontal del área con su pierna mala, la zurda, que metió por toda la escuadra para firmar el 2-1 definitivo.
Desde Moscú Cristiano Ronaldo anotó un gran gol en la final del 2008 vistiendo la camiseta del Manchester United. El tanto significó el 1-0 para los red devils, que después perderían aquella final en penaltis contra el Chelsea. El portugués adelantó a los suyos con un cabezazo inapelable y muy plástico, en una de sus grandes especialidades.
Diego Milito sería el gran artífice de la UEFA Champions League conquistada por el Inter de Milán en el año 2010. Anotó los dos goles de la final contra el Bayern de Múnich, pero uno de ellos especialmente bonito. La finta con la que dejó tirado al defensor alemán antes de batir al meta rival, quedará siempre para la historia de aquellos que han visto este tanto.
David Villa marcó uno de los tres goles con los que el FC Barcelona ganó al UEFA Champions League del 2011 sobre el Manchester United, por un 3-1. El asturiano se encontró con un balón en la frontal del área y no se lo pensó dos veces para mandarlo al fondo de la red con un disparo que se coló por toda la escuadra.
Mario Mandzukic anotó en los primeros minutos de la final del 2017 un tanto para la Juventus, aunque después fue el único tanto de los italianos, que cedieron el título contra el Real Madrid por 4-1. El croata se sacó de la chistera una chilena que fue inapelable para el meta rival.
El Real Madrid ganó la final de la UEFA Champions League 2018 por 3-1 sobre el Liverpool, en un encuentro en el que el gran héroe blanco fue Gareth Bale. El extremo galés marcaría un doblete, destacando por encima de toda la chilena más plástica y perfectamente ejecutada que jamás se ha visto en una final de la UEFA Champions League.
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