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Pese a tratarse de un torneo relativamente reciente y de un deporte minoritario en gran parte del planeta, el Mundial de Rugby se ha consolidado como una de las citas de mayor prestigio del panorama internacional y rara es la edición que no genera alguna gran sorpresa o algún momento memorable para la historia.
A pesar de que la gestación del rugby como deporte reglado es paralela a la del fútbol, hubo que esperar hasta 1987 para que se celebrase la primera Copa del Mundo. La presencia desde 1883 del anual Torneo de las Cuatro Naciones (Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda), que se amplió a cinco en 1910 con la inclusión de Francia y a seis en 2000 con la de Italia, cubría en cierta medida el vacío de un gran torneo internacional, pero dejaba de lado a países con una gran tradición rugbística como Nueva Zelanda, Australia o Sudáfrica.
La edición inaugural de 1987 se celebró entre mayo y junio con Australia y Nueva Zelanda como países anfitriones y la participación de 16 selecciones: siete de las ocho integrantes de la International Rugby Football Board (Sudáfrica quedó excluida) y nueve invitadas. Nueva Zelanda y Francia disputaron la primera final mundialista en Auckland, donde los anfitriones se proclamaron campeones con una victoria por 29-9.
Al igual que sucede con otros torneos de índole mundial, la Copa del Mundo de rugby se disputa cada cuatro años, por lo que la de 2023 supone su décima edición.
La sede del Mundial de Rugby varía en cada edición y la elección se realiza mediante votación del Consejo de la World Rugby, la organización gobernadora de las distintas federaciones (la antigua IRFB). Uno de los requisitos es que el estadio que albergue la final tenga una capacidad de al menos 60.000 personas, por lo que tradicionalmente se han elegido aquellos países con una fuerte tradición de rugby y es habitual que una misma edición se reparta en varias naciones.
La edición de 2019 supuso un hito porque se celebró en Japón, lo que supuso la primera sede asiática y la primera en un país ajeno al conocido como Tier 1 o máximo nivel. El Mundial de Rugby cruzará una nueva frontera en 2031 con la celebración en Estados Unidos.
Desde 1999 participan 20 selecciones, 12 de las cuales proceden de la anterior edición por sus buenos resultados y las ocho restantes acceden mediante un proceso clasificatorio. El torneo se divide en dos fases. La primera es la fase de grupos en la que las 20 selecciones quedan repartidas en cuatro grupos de cinco equipos cada uno.
Tras enfrentarse todos contra todos por cada grupo, los que copen las dos primeras posiciones acceder a la fase eliminatoria, que arranca con los cuartos de final, mientras que la selección que finalice en el tercer puesto del grupo obtiene la clasificación para el siguiente Mundial.
Solo cuatro países han logrado el título de la Copa del Mundo: Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica e Inglaterra, con neozelandeses y sudafricanos en lo alto del ranking igualados a tres títulos cada uno. Además, Francia ha sido finalista en tres ocasiones, mientras que Gales, Argentina y Escocia han llegado como máximo a semifinales, una ronda a la que curiosamente nunca ha accedido una selección histórica como la de Irlanda.
La única participación de España en el Mundial de Rugby se produjo en la edición de 1999, al conseguir uno de los seis billetes disponibles para las selecciones europeas (sin contar con la anfitriona Gales ni con Francia, tercera en la edición anterior). En su camino al Mundial firmó cinco victorias y una sola derrota frente a Escocia, pero su experiencia en el torneo fue dolorosa.
La selección dirigida por Alfonso Feijoo cayó primero ante Uruguay por 27-15 y después sucumbió estrepitosamente frente a dos pesos pesados como Sudáfrica (47-3) y la propia Escocia (48-0). Este último duelo se convirtió en el tercer partido en la historia del torneo en el que uno de los dos equipos acababa sin puntos a favor.
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