España, Suecia, Australia e Inglaterra lucharán por estar en el encuentro definitivo por la Copa del Mundo el próximo domingo en Sidney.
Ya solo quedan cuatro selecciones que se puedan alzar con el título, después de la disputa de los cuartos de final. España y Suecia se medirán en la primera semifinal el 15 de agosto. Mientras que, un día más tarde, Australia e Inglaterra se disputarán el otro puesto en la gran final del campeonato.
Semifinales del Mundial femenino:
Las chicas de Jorge Vilda tienen ante sí el reto más complicado al que se han enfrentado en las dos semanas que llevamos de competición. Para estar en la gran final tendrán que superar a una de las claras favoritas para hacerse con el trofeo el próximo domingo.
Suecia llega a esta cita después de eliminar a Japón con solvencia en cuartos de final. Un rival que doblegó a la selección española en la fase de grupos, endosándole un contundente 4-0. Además, en octavos de final, se encargaron de eliminar a Estados Unidos. La vigente campeona ya se veía levantando el título, pero apareció el conjunto sueco para acabar son su sueño en la tanda de penaltis.
Sin ningún tipo de duda, las escandinavas son el rival más fuerte al que se han medido las españolas. Para conseguir derrotarles, deberán repetir la magnífica labor defensiva y ofensiva que demostraron para vencer a Países Bajos en su duelo de cuartos. Además, deberán aparecer futbolistas diferenciales como Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo o Alba Redondo, que desequilibren la balanza a su favor.
Paralluelo fue clave en el último partido ante las neerlandesas con un gol, que permitió a las suyas estar hoy entre los cuatro mejores equipos del mundo. Sus compañeras deberán aprovechar el gran momento que vive de cara a puerta para conseguir superar a su rival.
Por parte de las suecas, uno de los mayores peligros viene por la banda izquierda. La del FC Barcelona, Fridolina Rölfo. La atacante puede genera mucho peligro por la banda izquierda por su gran capacidad de creación ofensiva. Viene de realizar un papel fundamental en la Champions League conquistada por el Barça, anotando el gol definitivo, y busca hacer lo propio en el Mundial.
El gran punto fuerte de las de Peter Gerhardsson es la seguridad defensiva, que permite llegar al final de los encuentros sin recibir gol en contra. Sólo han recibido dos tantos en todo lo que llevamos de torneo. Uno ante Sudáfrica en el debut y el segundo ante Japón en los últimos minutos, cuando todo estaba decidido. Otro factor a tener en cuenta es el juego aéreo. Un punto fuerte, que fue decisivo ante las japonesas.
Por lo tanto, España deberá ser muy efectiva en sus ataques y evitar transiciones de su rival como sucedió ante las niponas. No pueden dejar correr a su oponente, tras la pérdida de balón. Esa es su mayor debilidad y deberán concentrarse para que les hagan daño a través de contrataques.
En la segunda semifinal nos encontramos un enfrentamiento más que igualado entre Inglaterra y Australia. Ambos conjuntos tienen un nivel muy notable y pueden ser candidatas a levantar el trofeo el próximo domingo. Lo que es seguro es que tendremos una nueva campeona del mundo, ya que las cuatro selecciones que quedan no han conquistado el mundial.
Las anfitrionas acaban de llegar por primera vez en su historia a esta fase y quieren seguir con su buena racha. Además, han recuperado para la causa a Sam Kerr. La estrella de las australianas ha estado ausente hasta ahora por culpa de una lesión y en cuartos tuvo minutos ante Francia, a la que superaron en la tanda de penaltis.
Por el otro lado, se encuentra el combinado nacional inglés, que consiguió superar a Colombia el día de ayer. No se dejaron sorprender por la revelación del torneo y están a un paso de luchar por el oro. Tuvieron sus complicaciones para superar a Nigeria en octavos, a la que tuvieron que vencer en los penaltis.
Este miércoles ambas se jugarán el todo por el todo por estar presentes en la final. Será una disputa muy equilibrada, que se decidirá por pequeños detalles. Algo que está ocurriendo en las últimas eliminatorias.
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