La franquicia de Boston logró forzar el séptimo partido en el Kaseya Center, con una canasta sobre la bocina de Derrick White (103-104).
Faltaban tres décimas para que terminase el sexto encuentro entre los Heat y Celtis con 103-102 para los de Miami, tras el triple errado por Marcus Smart. En ese momento apareció un estelar White, para hacer la canasta de su vida y conseguir llevarse el Game 6. Un momento que pasará a los libros de historia de la NBA y que permite a los de Boston empatar un 3-0 en su contra, para jugarse el todo o nada en su cancha mañana.
Los de Erik Spoelstra estuvieron a remolque en todo el partido hasta la aparición de un estelar Jimmy Butler, que anotó 13 puntos en el momento clutch. Sin embargo, la insurrección fue sofocada por un tiro en el último segundo, literalmente. Ahora con 3-3 en el marcador, la serie viaja a Massachusetts para decidir el todo por el todo en el séptimo episodio de esta frenética eliminatoria.
Ningún equipo ha sido capaz de levantar un 3-0 en su contra en toda la historia de esta competición. Tres franquicias han llegado hasta este punto, pero nadie ha conseguido ganar el séptimo. Boston Celtics juegan con la baza de que los tres anteriores no jugaron esta final en su feudo y los de Joe Mazulla sí lo harán. Un factor clave para conseguir obrar una gesta que puede pasar a los anales, si lo realizan.
Ayer obraron una gran parte de la hazaña con esa última jugada, que parece que sólo ocurre en la literatura. Butler era objeto de falta cuando se disponía a lanzar un triple y los tres tiros libres posteriores fueron convertidos, para ponerse por encima en el luminoso.
En el último ataque Smart fue el que se jugó los cuartos con un lanzamiento desde la línea de tres que tocó el aro y se fue para fuera. White apareció desde la banda para recoger el rebote para hacer lo que todos ya sabemos.
Esta madrugada vimos una versión más consistente de los verdes, con un Jayson Tatum mucho más participativo y ofreciendo una versión más coral. No fue la mejor noche para él, a pesar de ser el máximo anotador con 31 puntos y 12 rebotes. Falló los ocho triples que intentó y sólo convirtió el 36.4% de los tiros de campo, aunque estuvo sobresaliente en los tiros libres (15/15).
Por parte de Miami Heat, mejoraron con el regreso de Gave Vincent en el apartado de pérdidas de posesión. Sin embargo, siguen echando en falta la mejor versión de Bam Adebayo. Si quieren estar en las finales él debe ofrecer el nivel que tuvo al inicio de este enfrentamiento. Butler sí que tuvo una gran noche, con 24 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias. Siendo decisivo en el último cuarto. Los suyos necesitarán otra noche mágica de su estrella en Boston para conseguir el billete a la final.
Mañana se avecina uno de los partidos del año en la cancha de los del trébol. Será la batalla de las batallas en busca de llegar al enfrentamiento definitivo ante Denver Nuggets, que ya esperan desde hace una semana.
Ahora se vuelve a repetir la historia de hace justo un año. La temporada pasada ambos conjuntos se enfrentaron en el séptimo partido, pero aquella vez en Miami, que cayó a favor de Boston. Los de Florida tratarán que esto no vuelva a suceder, aunque las sensaciones no son las mejores para afrontarlo. Después de tener en la yema de los dedos el pase, han desperdiciado tres oportunidades para lograrlo.
Esta será la última ocasión de los Heat. La madrugada del lunes al martes tendremos el desenlace de una de las rivalidades más gloriosas del curso. El TD Garden, Miami Heat y Boston Celtics serán los ingredientes principales de un partido que puede adquirir tintes épicos.
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