Artículo previamente escrito el (19/11/2022)
El Villarreal tiene que visitar Balaídos para buscar la victoria ante un Celta complicado, mientras que el Sevilla corre el riesgo de no haber llegado demasiado concentrado a un partido en el que lo normal sería su victoria.
Los parones internacionales siempre suelen traer sorpresas en su regreso a la competición en LaLiga Santander, un camino en el que no quieren caer ni en Villarreal ni el Sevilla. Y es que, ambos conjuntos podrían pagar caras sus ausencias internacionales en este tiempo, así como que la mente se les vaya al partido que el martes ambos disputarán en la Champions League.
Los amarillos están muy necesitados en el campeonato doméstico, el cual dejaron con victoria en la anterior jornada, un camino que pretenden mantener. El problema es que les toca visitar Balaídos, donde se vivió una auténtica fiesta la última vez que allí se jugó, en aquel mágico 3-3 contra el FC Barcelona. Unos hechos que evidencian que la victoria podría ir a parar al casillero de cualquiera de los dos, un triunfo que en el caso de los castellonenses les dejaría con 18 puntos y en el de los gallegos con 15.
Después, en el Ramón Sánchez-Pizjuán se da casi por sentado que el Sevilla está obligado a ganar a un CD Alavés que, poco a poco ha ido subiendo escalones en la clasificación y ya llega como decimocuarto. Una victoria además auparía al cuadro de Julen Lopetegui a lo más alto de la tabla a expensas de lo que hagan la Real Sociedad y el Real Madrid, pero le llevaría al menos por ese camino de la regularidad que pretende mantener en la competición.
Su problema es que el Alavés llega en plena forma, después de sumar tres victorias y un empate en sus cuatro últimos duelos ligueros y con la sensación de que puede dar la campanada también en Sevilla. Además, como a los de Nervión se les va la vida en el encuentro del martes de la Champions, es posible que tengan puesto el foco en ese duelo y no en el que acontece de LaLiga.
