La derrota en el Emirates Stadium contra el Arsenal (1-0) supone un nuevo revés para el equipo, que ha sufrido varios tropiezos importantes en este inicio de temporada.
El Manchester City acapara todos los focos mediáticos en esta temporada, especialmente porque viene de sellar un curso histórico que le permitió conquistar la Premier League, la FA Cup y la primera Champions League de su historia. El conjunto dirigido por Pep Guardiola ha ganado cinco de las últimas seis ediciones en la competición doméstica y cuenta con una plantilla espectacular en todas las líneas del terreno de juego.
Sin embargo, el inicio de esta campaña ha sido muy convulso para los citizens, que han sufrido varios tropiezos importantes. Su clasificación para los octavos de final del mayor torneo continental está asegurada, pero a partir de ahí deben resolver muchas incógnitas que se han multiplicado en estas semanas más recientes.
La gran alegría de este curso para el City fue su triunfo contra el Sevilla FC en la Supercopa de Europa, aunque los ingleses sufrieron más de la cuenta para conquistar el título en la tanda de penaltis. Esta era su primera participación en el torneo continental y demostraron su capacidad para resolver encuentros complicados, pero con el paso de las semanas se vieron más carencias que fortalezas.
Los dos tropiezos más importantes no han tardado mucho en llegar, ya que los citizens perdieron la Community Shield frente al Arsenal y han caído eliminados en su primer encuentro de la EFL Cup ante el Newcastle United. Los dos rivales son complicados, pero se esperaba un equipo mucho más resolutivo y una plantilla con mucha más ambición en estos primeros compases de la campaña.
La derrota contra los gunners fue en la tanda de penaltis y tras encajar el gol del empate en el último minuto del tiempo añadido. Sin embargo, el revés contra las magpies fue mayor, ya que los de Pep Guardiola no fueron capaces de igualar el marcador y estuvieron lejos de controlar el ritmo del choque.
Estas dos situaciones reflejan la delicada situación del City en la Premier League, a pesar de que seguimos hablando de unos buenos números a nivel general con un balance de nueve victorias y cuatro derrotas en los 13 partidos que ha disputado en todas las competiciones.
Los ingleses se mantienen como el equipo más anotador en la Champions League con seis dianas, las mismas que tienen el FC Barcelona y el Bayern de Múnich. Además, tienen la mejor diferencia de goles en la competición doméstica (+1) y solo en Newcastle les iguala en ese aspecto.
El problema es que su pinchazo contra el Arsenal en la jornada ocho le ha empujado hacia la tercera posición de la tabla clasificatoria. Los gunners y el Tottenham Hotspur suman dos puntos más y comparten el liderato, mientras que otros rivales directos como el Liverpool FC está tan solo una unidad por detrás.
Esto invita a pensar que el City tendrá que sufrir mucho para levantar su cuarto trofeo consecutivo en liga, aunque la temporada es larga y todavía tiene tiempo para reaccionar. La falta de solidez defensiva se ha convertido en uno de sus mayores problemas, pero también la dificultad que está experimentando para atar los choques.
Además, la plantilla ha demostrado mucha dependencia en torno a estrellas como Rodri Hernández, Erling Haaland o Kevyn De Bruyne. Estos tres futbolistas no han tenido la regularidad esperada por sanciones, lesiones o un mal arranque liguero a la hora de comparar sus números con los del curso pasado.
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