El Chelsea, sin los recientemente lesionados Lukaku y Werner, recibirá este sábado a un Norwich que todavía no conoce la victoria en esta temporada.
Solventadas las turbulencias de finales de septiembre, cuando perdió consecutivamente contra el Manchester City (0-1) y la Juventus (1-0), el Chelsea continuó el miércoles su marcha triunfal con un 4-0 frente al Malmö FF. Sin embargo, durante la primera mitad del encuentro se lesionaron Romelu Lukaku y Timo Werner, los dos arietes puros de la plantilla londinense, por lo que Thomas Tuchel se verá obligado a modificar su bloque ofensivo durante las próximas semanas.
El primer experimento tendrá lugar este sábado en Stamford Bridge, donde el actual líder de la Premier League recibirá al Norwich, colista con un registro de seis derrotas y dos empates tras las ocho primeras jornadas de la temporada. Kai Havertz y Callum Hudson-Odoi fueron los encargados de entrar al terreno de juego, tras las respectivas lesiones de Lukaku y Werner, y el mediapunta alemán marcó el tercer tanto del partido asistido por el extremo inglés.
Ahora Havertz podría entrar en el once en una posición más adelantada de la habitual, acompañado por Mason Mount y Hudson-Odoi para liderar el ataque de los ‘blues’. El Norwich, no obstante, ha reducido sus problemas defensivos, al dejar su portería a cero en sus dos últimos partidos tras encajar 16 goles entre las seis jornadas anteriores y caer eliminado en la EFL Cup con un 0-3 ante el Liverpool.
El objetivo ahora es dar un paso adelante en el aspecto ofensivo, ya que van cuatro partidos seguidos en los que no marcar y ahora visita a un equipo que ha dejado su portería a cero en cinco de las ocho jornadas completadas. Además, para encontrar la última victoria del Norwich ante el Chelsea hay que remontarse a 1994.
