Aunque reconoce que el 0-5 sufrido ante el Liverpool supone su "día más oscuro", el entrenador noruego considera que el equipo está cerca de los objetivos que tiene marcados.
Al igual que sucedió cuatro días antes en la Champions League frente al Atalanta, el Manchester United se vio desde muy pronto por debajo en el marcador este domingo ante el Liverpool. La diferencia es que en la cita europea los 'red devils' lograron remontar para ganar por 3-2 en Old Trafford, mientras que en esta ocasión siguieron viéndose arrollados por el rival hasta encajar un total de cinco goles durante los 50 primeros minutos de juego.
La gran goleada sufrida ante el Liverpool llega una semana después de que el United cayera también en el estadio del Leicester por 4-2 y deja al club de Mánchester en el séptimo puesto de la Premier League con un solo punto obtenido entre las cuatro últimas jornadas. Inevitablemente, la presión se posa sobre los hombres de Ole Gunnar Solskjaer, quien espera tener el tiempo suficiente como para poder revertir la situación y regresar a las buenas sensaciones del arranque del curso.
"Sigo pensando en mi trabajo de mañana. Todos estamos tocados, nunca me he sentido peor que ahora y acepto toda la responsabilidad", reconocía el entrenador noruego, quien tildó la jornada como su "día más oscuro" al frente del United, aunque también dejó espacio para la esperanza.
"Creo en mí, creo que estoy cerca de lo que quiero para el equipo. Pienso en lo que hemos hecho, lo que he visto, nuestro desarrollo, aunque nuestros resultados recientes no hayan sido lo suficientemente buenos", señaló Solskjaer, cuya próxima cita será la de la visita al Tottenham del sábado.
