El polivalente delantero del City ha perdido peso en los planes de Guardiola y reconoce su interés por buscar nuevos desafíos en otros países.
Desde que llegó al Etihad en 2015 procedente del Liverpool con 21 años, Raheem Sterling siempre ha sido un pilar del bloque ofensivo del Manchester City y ha sido uno de los cinco miembros de la plantilla con más minutos de competición en cuatro de las seis temporadas que ha completado en su actual club, con el que ha conquistado nueve títulos entre los que se incluyen tres de la Premier League.
Sin embargo, están cambiando las tornas esta temporada, en la que tan solo ha disputado de principio a fin dos de los diez partidos del City en los que ha participado. Pep Guardiola le ha dado la titularidad en dos de las siete jornadas de la liga inglesa, sin encontrarle un hueco fijo tras el fichaje de Jack Grealish, quien se ha convertido en la primera opción para ocupar el ala izquierda.
"Como jugador inglés, lo único que conozco es la Premier League y siempre he sentido en mi interior el deseo de jugar algún día en otro país para ver cómo respondo a ese desafío", ha reconocido Sterling en un acto organizado por el Financial Times. "Si surgiera la oportunidad de salir, ahora mismo estaría abierto", asegura el delantero británico de 26 años, cuyo actual contrato con el City expira al término de la próxima temporada.
