Millonarios contra xeneizes, dos equipos, una ciudad y una de las rivalidades más sentidas del mundo. Boca-River es todo y más. Descubre todo lo que necesitas saber sobre el Superclásico argentino.
Si Inglaterra es la madre del fútbol, sin duda Argentina podría ser su esposa. Toda la nación albiceleste está fuertemente ligada al fútbol. Pero Buenos Aires, su capital, destaca por su verdadera obsesión por el fútbol.
Si se da un paseo por las calles de la capital argentina, no será difícil encontrar murales dedicados al fútbol, gente de todo tipo vestida con camisetas, chándales, sudaderas y chaquetas de su equipo favorito, niños jugando al fútbol por las calles y muchos otros pequeños grandes detalles que sólo la ciudad porteña puede ofrecer.
Buenos Aires es una ciudad que puede presumir de tener varios equipos y muchos de ellos juegan en la primera división argentina. A pesar de la gran variedad existente, es evidente que hay dos gigantes que comparten la hegemonía futbolística de la ciudad: Boca Juniors y River Plate.
Para comprender la importancia del fútbol en Argentina, y en particular en Buenos Aires, basta con ver las imágenes de la celebración posterior a la Copa del Mundo cuando Messi y sus compañeros ganaron el Mundial de Qatar.
Ambos clubes nacieron en el pintoresco y colorido barrio de "La Boca". Los primeros en nacer fueron los rojiblancos en 1901, aunque el nombre de River Plate no se estableció hasta 1904. Un año después, cinco jóvenes (conocidos como juniors) decidieron fundar Boca Juniors.
Pocos años después de la fundación, River decidió cambiar de sede y trasladarse al barrio de Núñez, una zona acomodada de Buenos Aires. Aún hoy, allí se levanta el Monumental, sede de River y principal escenario de los grandes eventos de la selección albiceleste.
Las razones del odio entre ambos equipos se remontan a principios de siglo. El primer enfrentamiento entre ambos equipos se remonta a 1908. Un partido amistoso que ganó Boca por 2-1. Ese mismo año se organizó otro amistoso, pero esta vez había un tentador premio en metálico en juego.
Con 1-1, los jugadores amarillo-azules decidieron abandonar el campo en protesta contra el árbitro. River ganó entonces el partido y el premio. A partir de ahí nació el odio mutuo, que año tras año ha ido creciendo hasta convertirse en una de las rivalidades deportivas más intensas del mundo.
Se cree que el traslado a la zona más noble de la ciudad y la obtención del premio en metálico de 1908 son las razones por las que surgió el apodo de "millonarios".
Mientras que a los hinchas de Boca Juniors se les llama xeneizes porque el barrio de La Boca era muy frecuentado por inmigrantes italianos. Muchos de ellos eran genoveses y la palabra xeneize no es más que una evolución de la palabra 'genovés'.
Los apodos descriptos anteriormente son las formas más nobles con las que se denomina a los dos equipos y a sus hinchadas. Pero también hay otros dos apodos muy comunes que explican mejor la rivalidad entre ambos clubes y la cultura deportiva argentina.
Para entender por qué a los hinchas de River se les llama gallinas hay que remontarse hasta 1966. En aquel año, River Plate alcanzó por primera vez en su historia la final de la Copa Libertadores frente a Peñarol. En aquella época, la final se jugaba a ida y vuelta. En Uruguay, los locales se impusieron por 2-0, mientras que en el Monumental River triunfó por 3-2. En aquella época, los goles fuera de casa no contaban, por lo que se jugó un partido final en un campo neutral de Santiago de Chile para decidir el ganador.
En este partido los argentinos empezaron con fuerza y tras los primeros 45 minutos ganaban 2-0. El partido terminó 4-2 a favor de los uruguayos.
El siguiente partido River jugó de local ante Banfield y los rivales en señal de burla soltaron una gallina con un fleco rojo dibujado en ella. A partir de ese día nació el apodo de "las gallinas".
Por su parte, el apodo de bosteros hace referencia a la condición humilde de los primeros hinchas de Boca. En realidad, Boca Juniors es el equipo del pueblo, de la clase trabajadora, y es el equipo más hincha de todo el país. Los bosteros eran, literalmente, los que limpiaban la bosta de caballo. La proximidad de La Boca al hipódromo y el estereotipo de la "pobreza" del aficionado xeneize medio contribuyeron al nacimiento de este apodo.
Hoy en día, sin embargo, ambos hinchas están muy orgullosos de su apodo. Esto hace pensar mucho en la autoburla y ligereza con que se viven ciertas dinámicas en Argentina.
El Boca Juniors-River Plate suele jugarse en Buenos Aires. Los millonarios juegan en el Monumental, el estadio más grande del país. Mientras que Boca Juniors juega en la "bombonera", uno de los estadios más famosos del mundo gracias al incesante apoyo de la afición amarillo-azul.
Son 102 los jugadores que han vestido tanto la franja diagonal como la horizontal. El más representativo de esta lista es, sin duda, Gabriel Omar Batistuta. De hecho, el ex centrodelantero de la Fiorentina y la Roma jugó primero en el Monumental y luego, con una transferencia directa, pasó a la Bombonera.
En Argentina, la cantidad de victorias en enfrentamientos directos es un factor muy importante para los hinchas. Mucho más que en Europa. Se dice que el que más partidos ha ganado es el "padre" mientras que el que menos triunfos tiene es el "hijo". Por eso también la diferencia es bastante pequeña en comparación con las grandes rivalidades europeas que no consideran crucial esta cuestión.
Boca Juniors es el equipo que más Superclásicos ha ganado, con un total de 91 victorias de los 261 enfrentamientos. Por su parte River suma 86 y el restante 84 fueron empates.
Además, los xeinezes también puede presumir de haber ganado el Superclásico por mayor margen, cuando se impuso por 6-0 en 1928.
Por otro lado, los hinchas de River pueden decir con orgullo que le ganaron la final de la Copa Libertadores a su rival de toda la vida. De hecho, fue en 2018 cuando los millonarios superaron a los xeneizes en la histórica final disputada en Madrid.
El jugador con más presencias en la historia del Superclásico es Reinildo Merlo, que enfrentó a Boca en 42 ocasiones con la camiseta de River Plate.
El máximo goleador en la historia de este partido es Ángel Labruna, que marcó 16 goles para los millonarios.
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