La número uno del mundo inicia en casa su preparación de la gira de pista dura en una semana con protagonismo también para la tierra batida en Hamburgo y Lausana.
Aunque las grandes figuras del tenis no suelen dejarse ver por los torneos de menor categoría del circuito, Iga Swiatek no ha querido perderse el paso de la WTA por Polonia y esta semana encabezará el cuadro del Open de Varsovia por segundo año consecutivo para quitarse la espina por quedarse sin final en su país natal. Además, la tierra batida se despide con los torneos Hamburgo y Lausana.
La temporada que firmó Iga Swiatek en 2022 fue para enmarcar: 67 victorias en 76 partidos (un 88% de éxito) que le permitieron disputar nueve finales y ganar ocho de ellas, incluyendo el Open de Francia, el US Open y los WTA 1000 de Indian Wells, Miami y Roma. Su dominio fue especialmente significativo sobre tierra batida, con 17 victorias en 18 partidos. Pero su única derrota la sufrió en casa, al caer en la semifinal del Open de Varsovia ante Caroline Garcia.
Además, por entonces la tenista francesa era la número 45 del mundo, por lo que para Swiatek supuso la derrota ante la rival peor situada en el ranking de las nueve que sufrió a lo largo de toda la temporada.
Ahora la número uno regresa a su país para disputar la tercera edición de este torneo que en 2021 se celebró en la portuaria Gdynia y que el año pasado cambió su sede a la capital polaca, donde volverá a disputarse esta temporada.
Aunque Swiatek no se está mostrando tan dominante como en 2022, no debería tener problemas para alzar por fin el trofeo porque sus registros sobre tierra batida siguen siendo impresionantes: es la vigente campeona del Open de Francia, lleva 19 victorias en 21 partidos, y una de sus dos únicas derrotas fue por retirada.
Su principal amenaza esta semana será la checa Karolina Muchová, precisamente su rival en la pasada final del Open de Francia y la única que logró ganarle un set a la polaca sobre la tierra parisina. Muchová partirá como segunda cabeza de serie, por lo que solo podría verse las caras con Swiatek en la final.
Sara Sorribes y Aliona Bolsova disputarán esta semana la trigésima edición del Open de Suiza, que desde 2019 se celebra en Lausana tras haber pasado por Lugano, Gstaad, Ginebra y Lucerna. Sorribes acude con optimismo tras haber alcanzado la semifinal del Open de Palermo y no hay que olvidar que en la segunda ronda del Open de Francia se impuso a la croata Petra Martic, campeona en Lausana el año pasado.
Por su parte, Bolsova viene de ser cuartofinalista en Bastaad y ahora podría toparse en cuartos con la propia Sorribes, aunque antes aparece un posible cruce con Mirra Andreeva, quien a los 16 años se postula como una de las mayores revelaciones del circuito. Madrid supuso el debut de la rusa en un WTA 1000 y alcanzó la cuarta ronda para después llegar a la tercera ronda en su primera participación en el Open de Francia y meterse en la cuarta ronda durante su estreno en Wimbledon.
El cuadro lo encabeza la rumana Irina-Camelia Begu, quien viene de ser finalista en el WTA 125 de Iasi. La tenista que le arrebató el título fue su compatriota Ana Bogdan, quien también participará ahora en Lausana. Al partir como tercera cabeza de serie, la reciente final de Iasi podría repetirse esta semana en los cuartos de final.
Donna Vekic encabeza el cuadro de Hamburgo después de haberle dado a Croacia la victoria en la Copa Hopman junto a Borna Coric en Niza. Tras eliminar tanto a la Bélgica de Elise Mertens y David Goffin como al dúo español formado por Carlos Alcaraz y Rebeka Masarova, la pareja croata se impuso a la Suiza de Céline Naef y Leandro Riedi.
En el cuadro también destaca la presencia de la estadounidense Bernarda Pera, quien se proclamó campeona de la pasada edición del torneo alemán, aunque viene de perder a la primera en el torneo de Budapest ante la número 110 del ranking mundial.
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