La ronda gala estará marcada por una lucha espectacular entre Vingegaard y Pogacar por el liderato, aunque por abajo hay varios nombres importantes que aspiran a colarse en el podio.
El Tour de Francia 2023 tiene dos claros favoritos: Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. El danés y el esloveno volverán a pelear por el maillot amarillo, pero hay otros ciclistas que llegan como alternativas viables para protagonizar alguna sorpresa e incluso meterse en el podio de la clasificación general.
Enric Mas y Mikel Landa llegan a la ronda gala como las principales opciones españolas, ya que son los corredores más experimentados en las grandes vueltas. El balear se encuentra un paso por delante que el vasco en cuanto a ritmo competitivo, sobre todo si atendemos a que ha terminado en cinco ocasiones entre los cinco primeros clasificados desde 2018 entre la Vuelta a España y el Tour de Francia.
Su objetivo prioritario es terminar en el podio, algo que se traduciría en su mejor resultado histórico en esta cita del calendario. De hecho, llegará como líder indiscutible del Movistar Team y esto supone una ventaja competitiva importante respecto a otros aspirantes.
Mikel Landa se ha quedado a las puertas del podio en el Tour de Francia en dos ocasiones (2017 y 2020), así que también aspira a terminar dentro del Top-5. El paso de la ronda gala por País Vasco supone un aliciente importante para un ciclista como él, que tiene un recorrido asequible al haberse reducido las contrarrelojes respecto a ediciones anteriores.
Por detrás, merece la pena señalar a Carlos Rodríguez y a Juan Ayuso, que dieron la sorpresa durante el año pasado en la Vuelta a España. Las dos promesas del ciclismo español tienen potencial para meterse en el Top-10, pero tendrán que trabajar para otros compañeros de equipo en su estreno y forzar para cazar algún triunfo de etapa.
El ciclismo colombiano ha tenido algún representante en el podio del Tour de Francia durante seis de sus últimas 10 ediciones. Así, no es de extrañar que Egan Bernal y Richard Carapaz aspiren a este objetivo tan ambicioso.
Los dos corredores cafeteros saben tanto lo que es ganar una gran vuelta como brillar en la ronda gala, aunque es cierto que no atraviesan por su mejor momento. El de INEOS Grenadiers llegará como jefe de filas, pero viene de recuperarse de una dura caída durante el año anterior, mientras que el de EF Education-EasyPost no debería tener equipo para plantarle cara a otras potencias del pelotón.
El país anfitrión contará con cuatro corredores de primer nivel para tratar de asaltar el podio, algo que no ha logrado un ciclista galo desde hace seis ediciones. La baza más importante es la David Gaudu, pero también llaman la atención Romain Bardet, Thibaut Pinot o Julian Alaphilippe.
Gaudu tendrá su sexta participación en el Tour de Francia y viene de firmar un cuarto puesto durante el año anterior como mejor resultado en una gran vuelta. El galo pretende emular a Bardet, que también llega con energía para luchar por el Top-10 después de ser el último corredor local que terminó en el podio representando a su país.
Por otro lado, Pinot y Alaphilippe están un peldaño por debajo en cuanto a competitividad, pero no se descarta que el calor del público les arroje una fuerza adicional. Uno de los detalles que puede marcar esta gran vuelta es la retirada del primero de ellos, que cuenta con un tercer puesto como su mejor clasificación histórica en la ronda gala.
La presencia de Jai Hindley y Ben O'Connor supone un punto de inflexión para el ciclismo australiano, debido a que ambos corredores tienen posibilidades reales de meterse en el podio. Los dos saben lo que es brillar en una gran vuelta y tiene potencial suficiente para mantener el pulso por el Top-5 de la tabla.
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