El ciclista balear lleva años intentando ganar una Gran Vuelta o acabar en el podio del Tour. Se le coloca como el gran ciclista español del momento, pero todavía sigue sin encontrar ese resultado que le lleve al Olimpo de su deporte.
Enric Mas lleva desde el año 2018 como la eterna gran promesa del ciclismo español. Sin embargo y pese a que sí que ha obtenido algunos buenos resultados, parece que no tiene la calidad suficiente como para dar el salto de conquistar una Gran Vuelta o de acabar, al menos, entre los tres mejores del Tour de Francia.
Enric se dio a conocer en el 2018 con una gran Vuelta a España en la que finalizó segundo, logrando imponerse en una de las etapas reinas como la que acababa en Lagos de Covadonga y haciéndose con el maillot de los jóvenes. Entonces, con 23 años apuntaba lejos.
El problema es que, desde entonces, salvo en el Tour 2019 que no corrió por la general, ha participado siete Grandes Vueltas más y en ninguna se ha logrado imponer. Ya, a sus 28 años parece que no tendrá esa suerte de acabar ganando en alguna de estas carreras de tres semanas con la que coronar una trayectoria que quizás se ha quedado desde entonces algo estancada.
En estas participaciones es cierto que, por ejemplo, en el Tour de Francia ha sido quinto y sexto en los años 2020 y 2021, mientras que en la Vuelta ha sido subcampeón en el 2021 y 2022. No obstante, los años que ha sido segundo la realidad es que no compitió por el primer puesto, sino que más bien su pelea estuvo con entrar en el podio y no ser tercero.
Carreras | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 |
Giro de Italia | - | - | - | - | - |
Tour de Francia | - | 22º | 5º | 6º | Retirado |
Vuelta a España | 2º | - | 5º | 2º | 2º |
Por otro lado, Enric Mas es un ciclista cuya especialidad es la montaña. Un gran escalador que suele aguantar con los mejores y sin hacer grandes ataques, casi todos los días importantes cumple un papel destacado. No tiene una gran punta de velocidad y eso le limita mucho a la hora de conseguir victorias en etapas de este tipo, pero finalmente casi siempre deja atrás a especialistas y grandes corredores, para llegar con los últimos seleccionados.
Una de sus cualidades a la hora de afrontar carreras de tres semanas es que el balear suele llegar en una forma media y va mejorando su rendimiento según van pasando los días. Algunas veces le ha ocurrido que perdió mucha comba con los ciclistas cabeceros en el Tour en la primera semana, y al final acabó rebasando a la mayoría, dando la sensación los últimos días de estar muy por encima de algunos de sus principales rivales.
Eso sí, en su particular estilo de combate, el de Artá tiene un hándicap importante que no consigue solventar y que es el principal obstáculo para que salga campeón de una Gran Vuelta. Las contrarrelojes se le dan especialmente mal y lo normal es que acabe perdiendo entre uno y dos minutos con los especialistas. Así es francamente complicado que pueda luchar después en una general con gente del tipo Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Tadej Pogacar o Jonas Vingegaard.
Además, pese a que en esta materia sí que está mejorando, las bajadas de puertos en los días importantes también han sido un pequeño lastre en sus carreras. De hecho, son el motivo por el que acabó retirándose del Tour 2022, aunque unos meses más tarde en la Vuelta demostró haber superado su miedo a bajar rápido.
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