Los dos grandes protagonistas del año pasado volverán a retarse en duelo durante una edición que arrancará en Bilbao y en la que la escasa relevancia de la contrarreloj sitúa a Mas como aspirante al podio.
El próximo 1 de julio arrancará la edición número 110 del Tour de Francia, la primera desde 1992 que partirá desde territorio español. Entonces fue San Sebastián el punto de inicio y esta vez Bilbao marcará el comienzo de las tres etapas que discurrirán por el País Vasco antes de cruzar la frontera, lo que supone un escenario idóneo para el protagonismo de grandes figuras locales como Mikel Landa o Pello Bilbao.
Para la general, sin embargo, Enric Mas aparece como la principal baza española y, tras acabar quinto en 2020 y sexto en 2021, ahora tiene motivos para ser optimista en su búsqueda del podio por la inusual escasez de recorrido de contrarreloj: tan solo los 22 kilómetros de la decimosexta etapa.
En cualquier caso, se tratará de un podio muy codiciado porque las dos primeras plazas ya casi están asignadas si no sucede ningún gran imprevisto. Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar demostraron el año pasado estar varios peldaños por encima del resto del pelotón y sus registros en 2023 dejan claro que otra vez el Tour va a ser cosa de dos.
El danés del Jumbo-Visma arrancó la temporada en O Gran Camiño, donde no tuvo rival: ganó todas las etapas para proclamarse campeón indiscutible, acompañado en el podio por Jesús Herrada y Ruben Guerreiro.
Su siguiente parada fue la París-Niza, primer pulso contra Pogacar. Aunque el Jumbo ganó la crono por equipos, Vingegaard acabó tercero de la general por detrás de Pogacar y David Gaudu. Pero en la Vuelta al País Vasco volvió a dominar al ganar tres de las seis etapas y llevarse la general. Su última parada antes del Tour será el Critérium du Dauphiné.
El joven esloveno también se está empeñando en mostrar su poderío este año. Ganó sus tres primeras carreras, a cada cual más prestigiosa: la Jaén Paraíso Interior, la Vuelta a Andalucía y la París-Niza, con Vingegaard tercero.
Luego comenzó la temporada de clásicas con el cuarto puesto en la Milán-San Remo y la tercera posición en la E3 Saxo Classic para luego ganar el Tour de Flandes, la Amstel Gold Race y la Flecha Valona. Una caída en la Lieja-Bastoña-Lieja le impidió culminar el pleno en el Tríptico de las Ardenas y ha trastocado su plan de preparación del Tour, pero ya está recuperado.
El año pasado Geraint Thomas acabó el primero del resto del pelotón, a más de siete minutos de Vingegaard y a casi cinco de Pogacar. Esta vez el galés no competirá por su reciente presencia en el Giro de Italia y son varios los aspirantes a sustituirlo en el podio.
Ya se ha dicho que Enric Mas se encuentra entre los principales candidatos tras mostrar regularidad y buenas sensaciones en la Vuelta a Andalucía (quinto), la Tirreno-Adriático (sexto) y la Vuelta al País Vasco (quinto), a falta de ponerse a prueba en la Dauphiné.
El francés David Gaudu acabó cuarto el año pasado y también aspira a dar una alegría a la afición de su país, pero tampoco se puede descartar al australiano Jay Hindley (campeón del Giro 2022), al británico todoterreno Tom Pidcock (ganador de la Strade Bianche y segundo en la Lieja), al ecuatoriano Richard Carapaz (ya tercero en 2021) o al colombiano Daniel Martínez (ganador de la Vuelta al Algarve).
La edición 110 del Tour comenzará el sábado 1 de julio con una etapa de media montaña que arrancará y concluirá en Bilbao, pero la aportación española continuará durante los dos días siguientes: otra jornada de media montaña entre Vitoria y San Sebastián el domingo 2, seguida de una etapa llana el lunes 3 con salida en Amorebieta y llegada en Bayona, ya al territorio galo.
Los Pirineos aportarán el primer bloque de alta montaña con la etapa del miércoles 5 entre Pau y Laruns, seguida de la jornada del jueves 6 con los ascensos al Tourmalet y al Cauterets-Cambasque, mientras que la cita más llamativa del paso por el Macizo Central será la del domingo 9 con llegada en el Puy de Dôme.
El final en alto del viernes 14 en el Grand Colombier servirá para abrir boca en la zona alpina, que dará paso al sábado 15 con los ascensos a Ramaz y Joux Plane para continuar el domingo 16 con cuatro puertos de gran entidad como la Forclaz de Montmin, la Croix Fry, el Cotê des Amerands y Le Bettex en el Mont-Blanc, la que podría ser la etapa reina si no fuera por lo que espera al pelotón en la tercera semana.
Tras el último descanso, el martes 18 tendrá lugar la única contrarreloj, que será de tan solo 22 kilómetros y con un perfil de repechos para servir de aperitivo a la etapa reina del miércoles 19 entre Saint-Gervais Mont-Blanc y Courchevel pasando por el Col des Saisies, el cormet de Roselend, la Côte de Longefoy y el Cole de la Loze.
Si después de esa etapa todavía no está decidida la general, todo se decidirá el sábado 22 entre Belfort y Le Markstein Fellering con el Petit Ballon y el Col du Platzerwasel como cierre de la alta montaña.
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