Los hispalenses han empezado bastante bien la temporada, ya están cuartos de LaLiga en busca de su tercera campaña seguida acabando en puestos Champions y con las alternativas de pelear por casi cualquier título que se precie.
Esta está siendo posiblemente la mejor de las tres temporadas del Sevilla al mando de Julen Lopetegui. El técnico vasco ha visto como el proyecto de los hispalenses crecía hasta convertirse en uno de los más atractivos de España, con miras de altos vuelos que recuerdan a las mejores épocas del club.
El principal objetivo en LaLiga Santander se centra en acabar por tercera campaña seguida entre los cuatro primeros clasificados, lo que de primeras sería algo histórico que solo se ha logrado una vez en la trayectoria de la entidad de Nervión (entre 1955 y 1957). Y lo segundo es que devolvería a la máxima competición continental al cuadro hispalense, a la Champions League.
A partir de ahí, lo cierto es que tanto por lo vivido el curso pasado, como por el arranque de este, no es ni mucho menos descartable que los sevillistas estén en la pelea final por el título de LaLiga, sobre todo ahora que sigue sin haber un dominador claro entre Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.
Ya mirando hacia otros lares, aparece una Champions League en la que los de Lopetegui saben que se han reforzado con garantías y experiencia en la competición, para buscar unas rondas más avanzadas y, por qué no, soñar con su primera conquista.
Mientras que en el horizonte también queda una Copa del Rey que ya llegó a rozar el curso anterior y podría poner el broche definitivo a esta temporada. No hay duda de que el cuadro andaluz es uno de los más regulares en el torneo, acumulando dos finales en las seis últimas ediciones y habiendo levantado dos entorchados en los 15 anteriores años, para sumar un total de cinco en su palmarés.
