El combinado nacional femenino consiguió la plata, mientras que el masculino se tuvo que conformar con el bronce en la disputa de los Mundiales.
España se va con un sabor agridulce de los Mundiales de Natación celebrados en Fukuoka, Japón. Tanto el equipo femenino, como el masculino, tuvo opciones de pelear por el oro, pero la fortuna no estuvo de su lado en el momento oportuno y le arrebataron esa posibilidad. Sin embargo, ambos consiguieron colgarse medallas al cuello.
Las chicas dirigidas por Miki Oca se enfrentaban a Países Bajos en la final de la categoría femenina, en un duelo en el que reinó la igualdad sobre el agua. Ambas selecciones se volvían a ver las caras después de haberse encontrado en la fase de grupos, donde ganaron las neerlandesas por 7-6.
No pudo consumarse la revancha en el partido definitivo por el título. Las rivales se veían ganadoras cuando restaban 16 segundos para finalizar con 12-11 a su favor en el luminoso, pero Judith Forca logró el empate en el último ataque. La jugadora acabó como la máxima goleadora del torneo, demostrando su potencial. Con la igualdad en el marcador, la contienda se resolvería desde en los penaltis.
Sin embargo, la fortuna no sonrío a las españolas en los lanzamientos y al final se tuvieron que conformar con la plata. Países Bajos consiguió el oro al imponerse por 17-16. De esta manera, España suma su tercera plata de toda su historia para volver a demostrar la buena salud que vive el Waterpolo femenino.
En la última década, han sumado tres segundos puestos y un oro en los Mundiales. Sin ningún tipo de duda, los diez mejores años de este deporte para España. Datos que reflejan la capacidad competitiva del conjunto español femenino, que volverá a intentarlo el próximo año.
Italia completó el podio en el Mundial, al vencer a Australia en el partido por el tercer puesto. Las europeas se impusieron por 16-14, que les permite regresar al cajón ocho años después de ausencia.
A los chicos, Hungría les arrebató la posibilidad de luchar por el campeonato en la final. Un gol en el último suspiro de las semifinales evitó que los de David Martín pudiesen defender el título conquistado el año pasado. Un duro varapalo del que se han repuesto de una manera increíble para sumar un meritorio tercer puesto.
Los españoles doblegaron esta mañana a Serbia por 9-6. Un gran resultado para irse del país nipón con un buen sabor de boca, después de la mala suerte vivida en las semifinales ante los húngaros. Un duelo en el que Edu Lorrio marcó las diferencias con unas sobresalientes intervenciones en la portería.
Por tercer Mundial consecutivo, España continúa estando en las medallas. Un metal que se suma al oro del año pasado en Budapest y la plata de 2019 en Gwangju (Corea del Sur).
Ahora mismo, el siguiente objetivo será clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024, al no conseguirlo en Japón. Tendrán dos oportunidades para conseguir el billete a la cita olímpica. La primera será en enero, en el Europeo de Netantya, donde se reparte una plaza para el campeón. La segunda posibilidad será en el Mundial de Doha, que tiene lugar en febrero, donde dos países obtienen el pase.
Por otro lado, al final Hungría consiguió alzarse con la gloria al vencer a Grecia en la gran final en la tanda de penaltis (14-13). Es el quinto oro para Hungría en toda su historia, con el que empatan a Serbia como la selección con más primeros puestos y la que más medallas se ha colgado en este campeonato, con un total de 13.
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