Wimbledon: Las desventajas se multiplican para Alcaraz

El número uno del Ranking ATP ha demostrado que puede lograr cualquier objetivo que se proponga, pero se enfrenta a una superficie donde ha disputado pocos partidos y a un cuadro tremendamente exigente desde las rondas iniciales.

Carlos Alcaraz llega a Wimbledon 2023 como uno de los grandes favoritos al título, ya que ocupa la primera posición del Ranking ATP, viene de ganar en Queen's Club y acumula cinco títulos en esta temporada. Sin embargo, el tercer Grand Slam de la temporada supone un reto mayúsculo para el murciano tanto por la superficie como por un camino muy exigente hacia una hipotética final.

El estreno será contra Chardy

El primer partido del español en Wimbledon será contra Jérémy Chardy, un rival que debería ser bastante asequible. El objetivo pasa por conseguir una cómoda victoria en tres sets para minimizar el desgaste físico durante la primera semana, sobre todo pensando en qué oponentes podrían llegar más adelante: Alexander Zverev, Frances Tiafoe, Daniil Medvédev o Novak Djokovic.

Los cuartos de final como meta

Una de las metas más importantes para el tenista español pasa por alcanzar los cuartos de final, algo que no ha logrado en sus dos participaciones previas. Esto le obligará a superar cuatro partidos: el estreno contra el francés, un duelo ante Arthur Rinderknech o Alexandre Müller, un encuentro frente a un Nicolas Jarry que atraviesa por el mejor momento de su carrera deportiva y una auténtica prueba de fuego contra Álex de Miñaur o Alexander Zverev.

La estrella alemana es el único de estos jugadores que ha ganado al murciano en el circuito profesional. De hecho, Zverev mantiene un balance de tres victorias y dos derrotas ante Alcaraz en sus cinco enfrentamientos directos, aunque esta sería la primera vez que se ven las caras sobre hierba.

La suerte no hace acto de presencia

Finalmente, los últimos tres partidos de Wimbledon serían, sin lugar a duda, los más complicados para Alcaraz: Holger Rune o Frances Tiafoe en cuartos, Daniil Medvédev en semifinales y Novak Djokovic en una esperadísima final. Por supuesto, todos ellos se encuentran entre los 10 mejores jugadores del momento, pero el camino podría haber sido mejor para un tenista que llega como principal cabeza de serie a Londres.

La única baza para que Alcaraz evite a alguno de estos rivales es que se produzca alguna sorpresa durante la primera semana, algo que suele ser habitual en la capital inglesa. Las condiciones de la hierba suponen un quebradero de cabeza para muchos jugadores importantes, que no logran rendir al máximo nivel en este tipo de torneos.

Djokovic es el gran beneficiado

Novak Djokovic llega a Wimbledon como vigente campeón, pero también tras ganar las últimas cuatro ediciones de este Grand Slam y está a un solo título de igualar a Roger Federer como el tenista más galardonado del torneo. Además, otro aliciente importante es que ha salido fortalecido en el sorteo.

Su estreno será contra Pedro Cachín, que no debería ser capaz de oponer resistencia ante un tenista que solo ha perdido 10 de los 96 partidos que ha disputado sobre la hierba londinense. Además, la segunda y la tercera ronda también son asequibles ante la posible presencia de Jordan Thompson y Stan Wawrinka.

El cuadro de Djokovic empieza a coger ritmo a partir de la cuarta fase, pero debería ser capaz de superar a Lorenzo Musetti, al que ha ganado en tres de sus cuatro duelos, o a un Hubert Hurkacz frente al que mantiene un pleno de cinco victorias. Finalmente, Andrey Rublev y Jannik Sinner serían sus últimos escollos antes de enfrentarse a Alcaraz en una hipotética final.