El portugués fue el primer gran fichaje de aquel Real Madrid que Florentino Pérez hizo a golpe de talonario, al que después se irían uniendo Zinédine Zidane o Ronaldo.
El 24 de julio del año 2000, es decir, hoy hace 23 años, el Real Madrid presentó casi por sorpresa a la estrella del equipo enemigo Luis Figo. El recién llegado a su presidencia Florentino Pérez llegó a un acuerdo con el portugués y pagó su cláusula de rescisión con el FC Barcelona nada más ganar las elecciones blancas.
Su llegada supuso el inicio de una de las eras más llamativas del conjunto merengue, la de los Galácticos. El presidente hacía un fichaje estratosférico y rompiendo la banca cada verano. Él fue el primero de una serie de jugadores inimaginables.
En aquel verano del año 2000, Figo era la estrella del FC Barcelona, un extremo diestro que se había consagrado en la élite como uno de los mejores jugadores del mundo. De hecho, el luso ganaría unos meses más tarde el Balón de Oro.
Y cuando era el crack al que todo barcelonista se agarraba para soñar con una nueva Champions League o con dominar en LaLiga, entonces llegó el Madrid y pagó su cláusula de 60 millones para convertir a Figo en el fichaje más caro de la historia.
Desde entonces el portugués fue considerado uno de los mayores enemigos de la hinchada azulgrana y un héroe en las gradas del Santiago Bernabéu.
Figo puso la primera piedra y después quitó los cimientos de la era de los Galácticos con su salida.
Su llegada en el año 2000 vino acompañada de la de Zinédine Zidane en el 2001, de la de Ronaldo Nazario en el 2002 y de la de David Beckham en el 2003. Por estos jugadores el Madrid pagó 73,5 millones, 45 kilos y unos 40 millones de euros, respectivamente, convirtiéndose todos ellos en cuatro de los fichajes más caros de la historia del fútbol.
Junto a ellos, se tildaba de Galácticos en la plantilla del Madrid a Raúl González, Roberto Carlos y Guti Hernández, una jerarquía que también acabaría cogiendo Iker Casillas en sus inicios.
Entre ese año 2000 y el 2005 el Madrid ganaría dos Ligas y una Champions League, como principales títulos, a los que añadió dos Supercopas de España, una de Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental.
Por lo tanto, este equipo lograría la Novena en una final siempre recordada por el gran gol de volea de Zinédine Zidane y por las paradas salvadores de Iker Casillas para evitar el empate del Bayer Leverkusen.
Al final, Luis Figo estuvo cinco temporadas en el Madrid, antes de emprender su último viaje al Inter de Milán, donde se retiró del fútbol.
El portugués jugó en total 245 partidos con la zamarra blanca, anotando 57 goles y entregando 100 asistencias. Aunque es cierto que en este sentido su mejor campaña fue la primera, dando un rendimiento progresivo hacia abajo a lo largo de su participación con el Madrid.
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