Es una de las siete pistas que estuvieron en el primer Mundial de F1 y eso le convierte en uno de los trazados más legendarios de la disciplina. Además, es el más largo del campeonato y cuenta con algunos puntos míticos como su curva Eau Rouge.
El Circuito de Spa, donde siempre se ha disputado el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, es uno de los más característicos y preferidos por los pilotos. Su historia, su larga distancia y sus condiciones climatológicas especiales le convierten en un trazado diferente y de gran emoción.
Récords GP de Hungría | Pilotos |
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Máximo vencedor | Michael Schumacher (6) |
Vuelta rápida | Valtteri Bottas: 1:46.286 (2018) |
Último campeón | Max Verstappen (2023) |
El Circuito de Spa está situado en Francorchamps, en la provincia de Lieja, en las Ardenas de Bélgica. Desde su creación en 1920 ha sufrido varias modificaciones, pues al comienzo tenía nada menos que 14 kilómetros de distancia, una longitud que en la actualidad se ha recortado a prácticamente la mitad.
Spa es la pista más larga de la Fórmula 1, con 7,004 kilómetros de trazado. Eso hace que a su vez la vuelta sea la que más tiempo dura y, en conclusión, este sea el circuito donde menos vueltas hay que dar, 44.
En total la pista tiene 20 curvas, 11 a derechas y nueve a izquierdas, en un reparto muy equilibrado. Además, de ellas hay que destacar a dos secciones principales. Eau Rouge es la curva más famosa de la F1 por ser una de las más rápidas, una combinación de izquierda y derecha muy popular para subir a través de Raidillon.
Por último, es importante destacar que, debido a la tremenda longitud del circuito, que por ejemplo dobla al de Mónaco, Spa tiene unas condiciones climatológicas muy concretas. Su situación en un bosque de Bélgica, en plenas Ardenas, permite que en muchas ocasiones llegue la lluvia, pero no a todo el circuito y que por lo tanto solo se moje una parte del asfalto, lo que suele significar unas condiciones muy complicadas para acertar con qué tipo de rueda correr.
Spa pertenece al grupo de siete circuitos que formaron parte del primer Mundial de F1 en el año 1950. Por lo tanto, pese a que ya se competía en otras disciplinas automovilísticas desde 1920, la Fórmula 1 llegó a su asfalto en aquella primer campaña, siendo Juan Manuel Fangio su primer campeón.
Desde entonces se ha disputado siempre allí el Gran Premio de Bélgica, aunque ha tenido varias etapas en las que no se ha corrido. En los años 1957, 1959, 1969, 2003 y 2006 no pasó por allí la F1.
Michael Schumacher tiene el honor de ser el piloto que más veces se ha impuesto en Spa. El Kaiser ganó en seis ocasiones, obteniendo en el año 2002 el récord del GP de Bélgica, que hasta ese momento compartía con los cinco triunfos de Ayrton Senna. Por detrás quedan las cuatro veces que alzaron los brazos Jim Clark, Kimi Raikkonen y Lewis Hamilton.
A pesar de no ser un circuito en el que haya habido victoria alguna de los españoles en la Fórmula 1, es de grato recuerdo sobre todo para Fernando Alonso.
El ovetense prácticamente cercioró allí su primer título de campeón del mundo, en el año 2005, cuando acabó segundo, su mejor resultado en el trazado belga. Aparte, en el 2007 fue tercero y en el 2013 volvió a finalizar segundo.
Por su parte, Carlos Sainz ha corrido siete veces en Spa y hasta el 2022 era un circuito donde no obtenía los resultados esperados, con tres retiradas y el décimo puesto como su mejor posición. Pero en ese 2022 llevó a su Ferrari al tercer escalón del podio, acabando con su mal hacer en Bélgica.
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