El 7 de noviembre de 1993, en Australia, Ayrton Senna ganó su último Gran Premio en la F1, se despidió de McLaren y reconcilió con su rival Alan Prost, quien se retiraba definitivamente.
El pasado martes se cumplieron 30 años de la 41ª y última victoria del tricampeón mundial. Fue en el Gran Premio de Australia de 1993, que en ese momento se disputaba en Adelaide (desde 1996, la carrera se lleva a cabo en Melbourne).
Este día estuvo marcado también por otros hechos y curiosidades. Fue el 80º y último podio del brasileño en la máxima categoría del automovilismo, la fecha en que McLaren superó el récord de victorias de Ferrari y la despedida de Alain Prost de la Fórmula 1.
El francés, tetracampeón mundial, ya había anunciado su retirada y en la ceremonia del podio, donde quedó en segundo lugar, fue invitado al lugar más alto por Senna dejando de lado su rivalidad y haciendo gala del reconocimiento propio de los verdaderos campeones.
Lo que nadie imaginaba era que la victoria de Senna, quien ya tenía las maletas listas para unirse a Williams, quedaría grabada como la última de su carrera.
La despedida de Prost dejaba un lugar vacante en el equipo dominante de la F1 en ese momento, y Frank Williams no desperdició la oportunidad de fichar al piloto brasileño, incluso antes del Gran Premio de Japón, que Senna ganó. En Australia, el piloto brasileño quería repetir la hazaña y lograr una última victoria al volante de su McLaren.
Demostrando su gran forma desde la clasificación al romper la increíble racha de 24 pole positions consecutivas de Williams en la F1, marcó el tiempo más rápido en 1 minuto y 13.37 segundos para alcanzar la primera posición de la parrilla, algo que solo Prost y Damon Hill habían logrado en esa temporada.
Ya el domingo, se produjeron diversos problemas en la salida y la carrera comenzó en el tercer intento. Primero fue el Tyrrell de Ukyo Katayama que se apagó solo. En el intento siguiente, el Jordan de Eddie Ervine se detuvo en el lugar equivocado.
A la tercera fue la vencida y Senna mantuvo el liderazgo tras la salida, perdiendolo solo cuando paró en boxes por primera vez. Al parar antes que los Williams, cedió la posición a Prost temporalmente, pero la recuperó cinco vueltas después, cuando este fue llamado a su parada en boxes. A partir de ahí, el tricampeón mundial solo gestionó su ventaja para lograr su 41ª victoria en la Fórmula 1 y despedirse de McLaren con un importante 35º triunfo para el equipo británico.
Esta victoria en Adelaide significaría algo más que salvar el honor. Antes de que comenzara la carrera, McLaren y Ferrari estaban empatados en el mayor número de victorias en la historia de la F1, con 103 cada uno, a pesar de que el equipo británico tenía 16 años menos que la Scuderia en la categoría. Con el triunfo de Senna, McLaren cerró una temporada difícil con un récord.
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